Jesús Guerrero, presidente intercomarcal del Partido Aragonés en el Alto Aragón, ha valorado “los problemas generados estos días por el cierre temporal de pasos a Europa por el túnel de Bielsa y por El Portalet, de manera que Somport ha sido la única opción, poniendo en evidencia la situación de las comunicaciones internacionales por Aragón y la necesidad de mejoras en las actuales conexiones así como de impulso, cuanto antes, a la reapertura del Canfranc y al proyecto de la Travesía Central Pirenaica”.

El presidente altoaragonés del PAR ha remarcado “las dificultades que padecen las empresas aragonesas, tanto las vinculadas directamente con el sector como los establecimientos en los valles próximos, del ámbito del comercio y turismo, cuando se cierra los pasos”. Junto a esa referencia, para Guerrero “hay que adoptar también una perspectiva general. La exclusividad de la carretera y el estado de sus infraestructuras en el lado francés nos remite a tiempos pasados, en lugar de enfocar el siglo XXI con horizontes de prosperidad para Aragón. En estas condiciones, nuestro territorio seguirá sin explotar todo su potencial logístico y económico”.

Jesús Guerrero ha reconocido que “se han producido avances durante los últimos años, tras la época no tan lejana en que los pasos podrían permanecer cerrados durante semanas o meses. Sin embargo, consolidar un servicio desde las empresas a sus posibles clientes exige las mayores garantías posibles de vialidad que, hemos comprobado, todavía no sea dan”. Según han explicado compañías y profesionales del transporte, la obligación de utilizar el Somport como único enlace desde Aragón hacia Europa ha causado inconvenientes, retrasos y rodeos, “teniendo en cuenta que, además, la carretera francesa de la vertiente Norte de ese túnel también está pendiente de acondicionamientos como es el caso de algunas variantes, sin que exista perspectiva de una adecuación integral de un trazado que en muchos puntos sigue siendo decimonónico”, puntualiza el presidente intercomarcal del PAR.

Con todo ello, “a pesar del esfuerzo de nuestros transportistas locales, Aragón continuará siendo irrelevante a efectos de la grandes rutas internacionales, como demuestran todas las estadísticas y estudios. No podremos aprovechar nuestra situación, redes interiores, plataformas y polígonos, ni hacer que crezcan nuestras industrias y se instalen otras aquí. Sin descuidar la demanda de avances en las carreteras, tanto en inversión como en mantenimiento, el Canfranc y, en especial, la TCP con sus plataformas rodantes para camiones, son la mejor expectativa por la que debemos trabajar desde Aragón, sabiendo que las características de ambos son complementarias y que la Travesía Central es el objetivo a alcanzar en próximas décadas. Sin embargo, este Gobierno de Aragón no hace nada por recuperar la TCP, cuando las organizaciones económicas y otras comunidades estarían dispuestas a cooperar. De manera patente, es preciso un cambio de actitud o del gobierno de nuestra comunidad”.