El Grupo Aragonés (PAR) planteará a la Diputación de Huesca, mediante una propuesta de resolución al pleno, el apoyo a las movilizaciones de los agricultores y ganaderos. En concreto, la iniciativa del PAR propone un acuerdo en tres puntos que, por un lado, señala que la “a Diputación de Huesca respalda con determinación, todas aquellas reivindicaciones de los agricultores y ganaderos expresadas en sus actuales movilizaciones, orientadas a obtener el imprescindible apoyo y las medidas necesarias desde las administraciones públicas a fin de superar las graves dificultades que atraviesa su actividad para resultar rentable y viable, sostener las explotaciones familiares y la población en el medio rural o afrontar con expectativas, venideras reformas como la PAC”.

Este posicionamiento, según argumenta el Partido Aragonés en otro punto de la resolución, se fundamenta en la “consideración hacia la agricultura y ganadería como sector estratégico de presente y futuro para el Alto Aragón, desde el punto de vista económico y social, con especial incidencia en ámbitos como la lucha contra la despoblación, la preservación del medio ambiente y el territorio, la generación de oportunidades laborales, el potencial constatado para inversiones en agroindustria, la conservación de nuestras señas de identidad, etcétera”.

Finalmente, el PAR no se dirige únicamente a otras instituciones, sino que mira hacia la propia diputación al proponer el compromiso de “mantener, en la máxima medida de sus posibilidades, los programas y actuaciones que inciden positivamente en la tarea profesional de agricultores y ganaderos como la promoción de productos a través de ferias, mejora de accesos y caminos en cooperación con los ayuntamientos, colaboración con sus organizaciones, impulso a alternativas de cultivos…”

El portavoz del Partido Aragonés en la DPH y secretario general del PAR, Joaquín Serrano, ha señalado que “esperamos el consenso y voto favorable de todos los grupos a esta resolución porque los agricultores y ganaderos de nuestra tierra, sus familias, su trabajo, son la garantía del presente y el porvenir del Alto Aragón. El campo está sometido a demasiadas incertidumbres y obstáculos, desde los efectos del cambio climático a unos precios a la baja que les dejan sin margen de subsistencia, entre muchas otras cuestiones. Hay que apoyarles para fortalecer su actividad y recuperar la esperanza porque el perjuicio de esta crisis permanente de la agricultura y la ganadería no afecta solamente a las gentes del medio rural sino a todos”.