Después de más de medio siglo, los pupitres de la escuela de Barbenuta han vuelto a tener a quienes se sienten en ellos, antiguos vecinos, hijos y descendientes de la población que han apostado desde hace unos años por rehabilitar sus casas. El impulso definitivo llega primero con la mejora del acceso y hoy con el centro social y cultural que han inaugurado el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, y el alcalde de Biescas, Luis Estaún, ambas administraciones han puesto sus recursos para este resultado final o ilusionante comienzo, como hoy lo calificaban.
Tras una rehabilitación integral, preside orgulloso la plaza el Parlamento de Barbenuta, como denominan a este espacio donde “gobernar los asuntos y de convivencia entre todos”. Con unas obras parciales, en 2011, se habilitó la planta baja como local social y la última fase ha transformado la primera planta y el bajo cubierta para uso cultural y sala de exposiciones, de cuyas paredes cuelgan ahora fotos de alumnos y maestros de la época y donde todavía conservan los antiguos pupitres de madera y otros materiales. Para recordar esa anterior función se ha realizado una charla por Teresa Otal que ha supuesto un retorno a la escuela.
Construido a comienzos del siglo XX, el inmueble estuvo destinado a escuela y casa del maestro hasta que en el año 65 cayó en desuso como consecuencia de la despoblación que se produjo hace unos 50 años por las precarias condiciones de la vida agrícola y ganadera. Para este fenómeno que se repite, el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha hablado de la necesidad de “una política transversal de todas las administraciones, porque en ocasiones nos sentimos muy solos”, refiriéndose al ámbito de lo local -DPH, comarcas y ayuntamientos que trabajan en la misma línea-.
Desde esta pequeña población del Alto Gállego, Gracia ha reclamado no solo la financiación necesaria sino también “un trato diferente en lo legislativo, que no cuesta dinero”, ha recalcado. El Presidente de la DPH, al ver cómo se ha invertido la tendencia en Barbenuta, se ha referido ya al término “repoblación” que, ha dicho depende de de cosas tan básicas como la fibra óptica. “Ya sabemos que los hospitales y las universidades seguirán estando lejos, para que la gente pueda residir y trabajar solo pedimos las mismas condiciones a las que disfrutan ya desde hace años en las grandes ciudades”.
Barbenuta, invertir la tendencia
Para Luis Estaún, alcalde del municipio de Biescas, hoy era una jornada festiva y ante los vecinos que han llenado el nuevo centro social y cultural hablaba de “un pequeño milagro” al ver este edificio tal como está ahora, después de las sucesivas obras que se han ido realizando para acondicionarlo. Esto es, según Estaún, una consecuencia de “la rica vida social que han sabido conservar, de la inquietud y el espíritu de unión” de Barbenuta donde, aunque a diario hay unas cuatro casas abiertas y otros no estén de forma permanente, acuden prácticamente todas las semanas para abrir sus casas y reunirse.
Como en toda la montaña, el alcalde de Biescas ha asegurado vivir de primera mano la despoblación al mismo tiempo reconocía que Barbenuta “nos demuestra que es posible invertir el proceso” y para ello, añade, que los servicios básicos son imprescindibles para asentar población “porque todo el mundo quiere tener un mínimo de confort”. Ha querido destacar el proyecto emprendedor de una familia joven que, según el primer edil, añade valor a la zona.
Esta iniciativa empresarial es una moderna plantación de viñedos y una bodega, Bodegas Barbenuta, que lleva a cabo la pareja formada por Pilar Gracia y Ernest Guasch. Su preocupación por el cambio climático, entre otras cuestiones, les llevó hace unos años a plantearse un proyecto de estas características. Plantaron distintas variedades para ver cómo iba el proceso y ahora cuentan que en las zonas de montaña pueden darse vinos más frescos, con mejor grado y mayor acidez.
El nuevo equipamiento cultural y social da respuesta a la demanda vecinal y ha supuesto una inversión de 50.000 euros, de las que el 80€ se financian con cargo al programa de inversiones para el equipamiento cultural de la DPH. Esta actuación se ha realizado con técnicas y materiales tradicionales por la empresa constructora Arpi, adjudicataria de las obras, y el arquitecto Humberto Bahillo. La fachada y carpintería del edificio no habían mantenido alguno, por lo que se tenido que reforzar el forjado, sustituir vigas y carpintería y se ha realizado la instalación eléctrica, además de reconstruir la escalera de acceso como la original y otras mejoras.
Miguel Gracia, Presidente de la Diputación Provincial de Huesca:
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