Con el objetivo de seguir haciendo del Refugio de Pineta un lugar de acogida sostenible y moderno, en las últimas semanas se ha llevado a cabo una importante reforma en la infraestructura “que va a permitir continuar con esa vocación de servicio con que nacieron estos refugios, pero también mejorar las condiciones de vida de sus guardas, implicados con el territorio que los acoge y en ocasiones, principalmente invierno, aislados durante varios días” ha explicado el presidente de la Diputación Provincial de Huesca.
Miguel Gracia ha hecho estas declaraciones en la visita inaugural de las obras, recordando que la ubicación estratégica del refugio de Pineta, al fondo del valle que le da nombre, lo convierten en lugar de paso y pernocta de cientos de montañeros cada año. Lo importante, ha señalado “es que este año vuelven a trabajar los refugios tras el cierre al que se vieron obligados por el COVID-19”, por lo que, a su juicio, “hay que seguir apoyándolos, pues son una actividad económica fundamental en el territorio .
“Junto a otras instituciones, llevamos desde 1989 colaborando en la remodelación de estos centros, su evolución y mejora es mas que notable” ha señalado el presidente de la institución provincial. La construcción de las nuevas instalaciones en Pineta ha sido posible gracias al Plan Anual de Refugios de Montaña de la DPH, que sumado a la aportación de la Federación Aragonesa de Montañismo, ha supuesto una inversión de unos 240.000 euros en estos trabajos.
El presidente de esta última entidad, Javier Franco, ha explicado que “son instalaciones que sufren mucho por las inclemencias meteorológicas”, por lo que califica las obras como “necesarias para sostener el refugio muchos años más” y ha destacado los trabajos realizados en la cubierta del edificio, primera actuación en esta zona tras 25 años desde la puesta en marcha de este servicio, y que ha consistido en la sustitución de toda la pizarra, renovación de paneles de madera e impermeabilización de los mismos.
Además de la actuación en el tejado, se han llevado a cabo otras en el interior del edificio que, como ha señalado María Lalaguna, jefe de obra de PRAMES, “complementan a las que se realizaron hace unos años para adaptar las instalaciones en materia de accesibilidad”. El proyecto actual se ha desarrollado con el objetivo de adecuar esta infraestructura al Decreto de Albergues y Refugios, para lo que, entre otros trabajos, se ha convertido un dormitorio de múltiples plazas en otros más reducidos y con baño propio.
El Refugio de Pineta se encuentra en el término municipal de Bielsa. Su alcalde, Miguel Noguero, lo ha calificado como “punto neurálgico y referente para los montañeros” que llegan a la zona, lo que redunda también en la dinamización económica de la localidad y su entorno: “atrae turismo, genera empleo, y la necesidad de otros servicios extra como farmacia, alimentación, ropa, restauración o transporte entre otros. El refugio crea un movimiento en torno a él muy importante”.
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