El presunto conductor del coche que causó la muerte del agente de la Guardia Civil de Tráfico del puesto de Barbastro, José Antonio Pérez, de 54 años, casado y con una hija, ingresó ayer en un centro de internamiento de menores de Zaragoza. El Juez de Menores de Huesca decidió su traslado ayer tras un largo interrogatorio. Asimismo los otros tres acompañantes están ya en su domicilio y se encuentran a disposición judicial bajo la responsabilidad de sus tutores legales, sus padres.
La Guardia Civil sigue con la investigación y no se descarta que haya cómplices de tan truculento acto de barbarie condenado por el Ayuntamiento, que decretó dos días de luto oficial el sábado, el presidente de Aragón, el subdelegado del Gobierno en Aragón y la propia ciudadanía barbastrense que ha vivido un fin de semana de frustración y de conmoción.
El cuerpo sin vida del agente caído en servicio será incinerado hoy.
Las condolencias no pararon de llegar ayer a la familia de la víctima y también al cuerpo de la Guardia Civil. Por la mañana fueron muchos los barbastrenses que visitaron la capilla ardiente del Ayuntamiento para mostrar sus respetos al fallecido y a su familia. Les acompañaba el alcalde de Barbastro y presidente de las Cortes, Antonio Cosculluela, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, el presidente de la DGA, Javier Lambán, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, la subdelegada en Huesca, Maite Lacruz, y la directora general de Tráfico del Ministerio de Interior María Seguí.
El ministro de Interior Jorge Fernández Díaz condecoró ayer a título póstumo al agente José Antonio Pérez Pérez. El ministro le colocó sobre el féretro cubierto por la bandera de España la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo “en atención a los méritos” de este agente, nacido en Zamora pero residente desde hace tres décadas en la capital del Somontano.
La entrega de la distinción tuvo lugar en la capilla ardiente instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento. El ministro mostró sus condolencias a la viuda, hija y familiares del agente, mientras que el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, les transmitió el pésame de Su Majestad el Rey Felipe, que lamentó su muerte y mostró su solidaridad con la familia.
El ministro incidió en la “necesidad de extremar hasta el límite la tolerancia cero en lo que hace referencia a la conducción consumiendo drogas ilegales”.
Sobre la sentencia a la que se puede enfrentar el menor que conducía o sus acompañantes, el ministro espera que “la ley del menor y la fiscalía actúe con la contundencia que requiere un caso como éste desde el punto de vista ejemplarizante. Ojala esta tragedia sirva para concienciar al conjunto de la ciudadanía de que estos hechos no pueden ni deben repetirse porque no sólo uno pone en riesgo su vida, si no la de los que le acompañan en su vehículo y la de cualquiera que va en la carretera. Conducir habiendo consumido drogas ilegales es la causa más importante de mortalidad en siniestralidad en España”.
«Deleznable asesinato»
Más contundente fue el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que calificó lo sucedido el viernes como un “deleznable asesinato” y deseó “con indignación e irritación que la Justicia brille y caiga con toda su fuerza sobre las espaldas de los autores”. En la misma línea se expresó el alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, que lo definió como “un hecho execrable. Era una persona muy conocida e integrada en la ciudad y para nosotros ha sido un fuerte golpe. Barbastro tardará mucho tiempo en reponerse de este acto innecesario y execrable. Vamos a intentar por todos los medios que estas cosas no vuelvan a suceder en nuestra ciudad. Quiero que el peso de la justicia caiga sobre esta persona”. Asimismo agradeció las muestras de solidaridad de la ciudadanía hacia la familia y al cuerpo de la Guardia Civil “muy querido e integrado en la vida cotidiana de la ciudad”.
Posteriormente, a esta comitiva de autoridades civiles se sumaron los alcaldes de Huesca y de Monzón, Luis Felipe y Álvaro Burrell, el senador Marcelino Iglesias, los diputados en Cortes por la provincia Ana Alós (PP) y Gonzalo Palacín (PSOE), la vicepresidenta de la DPH, Elisa Sancho, representantes de todas las fuerzas políticas con o sin representación en el Consistorio barbastrense, etc.
Numerosa fue también la representación de las fuerzas de seguridad del Estado. Encabezados por el general en jefe de la octava zona (de Aragón), de la Guardia Civil, Antonio Tocón, el coronel de la comandancia de Zaragoza, José Hermida, el teniente coronel de Huesca, Vicente Reig, el teniente coronel de Tráfico de la zona de Aragón, José López Galiano, y decenas y decenas de agentes de la Benemérita de los puestos de la provincia y de otros puntos de España. También policías nacionales de Huesca y locales de los cuerpos de Barbastro, Monzón, Huesca, …
Multitudinario duelo
La despedida que brindó Barbastro ayer al agente José Antonio Pérez no tiene precedentes en la historia reciente de la ciudad. Barbastro se echó ayer a la calle para participar en un multitudinario y emotivo funeral celebrado en la Catedral. No se recuerda una manifestación de duelo tan masiva con presencia de miles de barbastrenses y ciudadanos llegados de varios puntos de España. La Catedral se quedó pequeña, y cientos de personas esperaron a la salida del féretro en los aledaños del templo a pesar del frío.
El féretro llegaba al templo pasadas las 13.00. Le esperaban las autoridades civiles, encabezadas por el ministro de Interior Jorge Fernández Díaz, el presidente de Aragón, Javier Lambán y el alcalde Antonio Cosculluela, entre una numerosa representación de la clase política. Notable fue también la presencia de representantes de las fuerzas de seguridad del Estado. Encabezados por el general en jefe de la octava zona (de Aragón), de la Guardia Civil, Antonio Tocón, el coronel de la comandancia de Zaragoza, José Hermida, el teniente coronel de Huesca, Vicente Reig, el teniente coronel de Tráfico de la zona de Aragón, José López Galiano, y decenas y decenas de agentes de la Benemérita de los puestos de la provincia y de otros puntos de España. También policias nacionales de Huesca y locales de los cuerpos de Barbastro, Monzón, Huesca, …
También la Asociación Down Huesca estuvo presente en el funeral ya que la viuda, Pilar Formento, se encontraba con los muchachos de este colectivo, con los que colabora, cuando recibió la terrible noticia.
El féretro, portado por seis compañeros de la Comandancia de Barbastro, entraba en la antesala del templo con los sones de la ‘Marcha fúnebre’ y el ‘Himno nacional’, interpretado por la banda de música de la Guardia Civil de Madrid.
Monseñor Ángel Pérez oficio una emotiva eucaristía en la que transmitió las condolencias del obispo emérito Alfonso Milián, el anterior Juan José Omella y el arzobispo de Zaragoza Vicente Jiménez. «No vale todo. Cuando no se respeta ni la dignidad del ser humano, el mundo se transforma en una jungla. Hoy no pedimos justicia por esta inexplicable muerte si no agradecimiento por los servicios a los barbastrenses», afirmó el obispo que entregó la medalla de la Misericordia a la viuda.
El ‘Himno a los caídos’ y el ‘Himno a la Guardia Civil’ sonaron a las puertas del templo, para despedir al cuerpo del agente Pepe Pérez, que hoy será incinerado.
La viuda emitía en redes sociales las siguientes palabras de agradecimiento:
«Quiero expresar mi agradecimiento personal, el de mi hija y el de toda la familia del guardia civil José Antonio Pérez Pérez, a todos los compañeros, miembros de la Benemérita Institución de la Guardia Civil, a las autoridades y, en especial, a todo el pueblo de Barbastro y alrededores, que nos han mostrado su cariño y reconocimiento en estos momentos que tanto lo necesitábamos, y que tan bien nos acogieron desde el principio.
Ayer dijimos adiós a un hombre de corazón grande, noble y honesto, que le puso pasión a todo lo que hizo en la vida, incluido el último instante. Gracias».
De luto en el deporte
Los actos deportivos celebrados por la tarde en Barbastro también estuvieron marcados por estos hechos. La IV Carrera de la Mujer se desarrolló de forma respetuosa, suprimiendo la música ambiente, y algunas actividades como la exhibición de Zumba. También algunas corredoras salieron a correr con crespones negros y el nombre de Pepe en sus camisetas rosas. Antes de la salida se guardó un emotivo minuto de silencio. Lo mismo ocurrió con en el partido de fútbol que enfrentó a la U.D. Barbastro y al Alcolea de Cinca. Minuto de silencio y crespones negros entre los jugadores rojiblancos.
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