En el mundo del fútbol, todo es posible. Más si la dedicación y el trabajo son duros y el premio es participar a la competición más importante. La gran hazaña del Huesca la temporada pasada, cuando subió por primera vez a Primera División, lo más alto del balompié español, ha sido un auténtico orgullo por toda la ciudad aragonesa. Sobre todo en una época en la que el equipo maño más importante por tradición, es decir el Real Zaragoza, sigue estando en Segunda, el momento del Huesca se presenta como aún más relevante.
Haber ganado la Liga 123 del año pasado ha sido el pase a lo más alto para el Huesca, que de paso ha tenido que cambiar algo su plantilla para poder competir como corresponde en Primera. Uno de los primeros cambios de la directiva ha sido el de hacer hincapié en Leo Franco como nuevo entrenador. El ex portero argentino, protagonista también de un mundial en el año 2006, había terminado su carrera en el estadio El Alcoraz en el mayo de 2016 y ha decidido quedarse en Aragón.
El nuevo técnico del equipo oscense se hizo cargo del club esta temporada, empezando prácticamente desde cero. Pero el ser muy querido por la afición y por el ambiente le permitió entrar enseguida en el corazón de los jugadores. El objetivo de la directiva del Huesca es el de quedarse en Primera, para dar todavía más fuerza y cuerpo a un sueño. Los fichajes hechos hasta ahora son buenosy hacen esperar en una mejora global del equipo, que tendrá que empezar la temporada en casa del Eibar, otro de los últimos llegados a Primera. Este primer partido será ya un banco de prueba muy importantes para el conjunto azulgrana, ya que se trata de unos de los rivales principales para evitar el descenso. Leo Franco hará hincapié en su experiencia y en sus genes argentinos para motivar a tope a sus jugadores, con el capitán Juanjo Camacho, de 38 años, como su lugarteniente en el terreno de juego.
Las incorporaciones al plantel del Huesca han sido ambiciosas. Entre ellas destaca la del delantero italiano Samuele Longo, antes en el Espanyol y después en el Girona, aunque el precio más alto que se ha pagado han sido los 2,5 millones de euros para el delantero turco Serdar Gurler, una de las apuestas principales de la directiva. Otro delantero centro, es decir Dani Escriche, ha sido contratado para poder tener más alternativas en la punta del ataque. Por lo que concierne la portería, ha sido importante la incorporación de Alex Werner, arquero argentino de 22 años procedentes del Atlético de Madrid, equipo en el que militó el mismo Leo Franco. Con todo esto, lo que más caracteriza al proyecto actual del Huesca es la ambición de técnico, jugadores y ambiente.
Las ganas de vivir un sueño inédito son tan grandes que las diferencias con los grandes planteles de la Liga se puede reducir.
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