La fábrica de Ercros de Sabiñánigo, en colaboración con el Centro de Investigación de Recursos y Consumo Energético (Circe), está investigando la conversión del hidrógeno generado en sus plantas de electrólisis y de las emisiones de CO₂ que generan las calderas de vapor del centro, en gas metano para ser usado como combustible.

La mejora ambiental que supone este proyecto es la conversión del hidrógeno y el CO₂, a través del metano, en un combustible que puede introducirse en la red de gas natural y ser almacenado.

El proyecto cuenta con una subvención de 72.000 euros del Gobierno de Aragón que, desde hace años, impulsa investigaciones destinadas a reducir el impacto ambiental de las fábricas en el Pirineo Aragonés, zona de especial interés ambiental y turístico.

Ercros es una empresa interesada en el estudio del hidrógeno como almacenador de energía, y, desde su creación, forma parte de la Fundación del Hidrógeno de Aragón, entidad que impulsa el desarrollo de investigaciones de este tipo.

Los principales agentes económicos de la zona pirenaica, especialmente los relacionados con la industria turística, han mostrado su interés por la obtención de hidrógeno mediante energías renovables y su posterior transformación a metano. Es un ejemplo de cómo sectores aparentemente dispares, como son el turístico y el industrial, pueden confluir en intereses comunes que benefician al conjunto de la sociedad.