Bajo este lema de campaña la izquierda francesa se presentó hace unos años al referéndum sobre el Tratado de la Unión Europea, referéndum, que es vano decir, no sirvió de nada pese a salir un resultado negativo tanto entre nuestros vecinos galos como entre los holandeses. No sirvió de mucho porque los gobiernos, firmes convencidos de eso que llaman soberanía popular, cáptese la ironía, modificaron un par de letras del texto y lo colaron por la puerta de atrás, con aplastantes resultados en las diferentes cámaras de representantes. Ya hace tiempo que la trayectoria europea es errática desde el punto de vista de los valores y los principios pero los últimos pasos dados por los organismos comunitarios con respecto al asunto de los refugiados sirios produce arcadas a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad.
Tal es así que los símbolos europeos se han mancillado hasta tal punto que ya se comienzan a ver banderas azules jalonadas de estrellas con botes de pintura roja que representan la sangre inocente de las víctimas despreciadas por los valores occidentales.
Una curiosa iniciativa, de protesta al tiempo de que rescate de la dignidad, ha surgido aprovechando las plataformas digitales, una recogida de firmas para que la Oda a la Alegría de Beethoven deje de ser el himno de la UE. Dejo más abajo sus argumentos para, si les convence, firmen la misma. Por cada firma digital, la página oficial de la UE recibirá un correo electrónico. Debemos llenar de correos esa dirección.
“En 1972, el Consejo de Europa convirtió el tema de la «Oda a la Alegría» de Beethoven en su himno. La razón, según consta en la web de la Unión Europea, es: «La «Oda a la Alegría» expresa la visión idealista de la fraternidad entre los seres humanos. En el lenguaje universal de la música, es la expresión de los ideales europeos de libertad, paz y solidaridad».
Dada la falta total de solidaridad y el total desprecio a los derechos Humanos que demuestra la Unión Europea desde hace un tiempo y que se ha hecho más palpable con la crisis más reciente de los refugiados, es totalmente INDIGNO, INCOHERENTE y un INSULTO A LA RAZÓN que utilicen un Himno que expresa la solidaridad y fraternidad entre los pueblos.
Por este motivo, PEDIMOS VUESTRAS FIRMAS PARA INSTAR A LA UNIÓN EUROPEA A CAMBIAR DE HIMNO. Quizás alguna marcha fúnebre sería más adecuado…
¡Gracias por vuestra colaboración!”
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