La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) recuerda que “la piel tiene memoria” y que, durante el verano, es esencial su protección para evitar problemas presentes y futuros. El incremento de la radiación ultravioleta durante esta época del año supone también el aumento de su peligrosidad. La Unión de Consumidores de Aragón (UCARAGON) ha realizado una serie de recomendaciones en las que las gafas de sol y las cremas solares se convierten en los principales elementos para lograr una óptima protección.

Gafas de sol: homologadas y con filtro apropiado

Las gafas de sol deben cumplir una serie de requisitos en su etiquetado que debe incluir:

• El marcado CE.
• La identificación del modelo.
• Identificación del fabricante o suministrador.
• Referencia a la norma ISO 12312 sobre protección ocular y facial.
• Tipo de filtro utilizado: polarizado, fotométrico o degradado.

La categoría del filtro nos indicará para que usos son válidas:

• Categoría 0: muy poca protección frente al deslumbramiento. Destinadas principalmente al uso estético o confort.
• Categoría 1: poca protección frente al deslumbramiento. Uso urbano con luz no muy intensa.
• Categoría 2: buena protección frente al deslumbramiento, para situaciones de media luminosidad. Uso urbano con día soleado o deportivo.
• Categoría 3: alta protección frente al deslumbramiento, para situaciones de fuerte luminosidad. Recomendables para playa o montaña.
• Categoría 4: muy alta protección frente al deslumbramiento, para situaciones de muy fuerte luminosidad. Para deportes de alta montaña, como el esquí o deportes acuáticos. Recordar que este tipo de gafas no son válidas para conducir.

Y, sobre todo, recuerda la importancia de evitar las falsificaciones para preservar tu salud ocular.

Cremas solares

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) hace estas recomendaciones sobre protección solar:

• La exposición excesiva al sol es un peligro importante para la salud.
• Evita la exposición al sol entre las horas centrales del día.
• Protege de manera especial a los niños menores de tres años.
• Utilice protector solar que proteja al menos frente a la radiación UVB y UVA.
• Elige un protector adecuado para cada tipo de piel o zona del cuerpo.
• Aplica de forma generosa y repetir la aplicación cada dos horas y después de transpirar, bañarse o secarse
• Utiliza protector solar incluso en días nublados.
• Protege también la piel con ropa, la cabeza con sombreros y los ojos con gafas de sol. Hidrátate con frecuencia bebiendo agua.
• Desconfía de los preparados caseros, ya que no tienen factor de protección.