La exposición “Transformando Miradas, construyendo Igualdad”, llega al Espacio Rosa Luxemburgo de Huesca (C/ Cavia, nº5), donde permanecerá hasta el 16 de abril. Esta muestra fotográfica, centrada en las mujeres de América Latina, revaloriza la imagen y protagonismo de las mujeres como agentes activos y participativos en los procesos de desarrollo. La exposición es una de las acciones que busca generar actores del cambio social, en el marco de la campaña “Movilízate contra la desigualdad de género y explotación laboral de las mujeres”, impulsada por la Fundación Más Vida, ONGD que trabaja para la cooperación solidaria con los países del Sur para mejorar las condiciones de vida de la población infantil más desfavorecida y sus familias.
Desde el pasado mes de diciembre, esta muestra ha llegado a Calamocha, Alquézar, el IES Miguel Catalán de Zaragoza, la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de Unizar, y ahora llega al Espacio Rosa Luxemburgo de Huesca, un espacio cultural especialmente pensado para la reflexión sobre asuntos sociales que afectan a la convivencia y el bienestar común.
Romper esquemas y estereotipos
Con esta campaña, Fundación Más Vida quiere contribuir a romper con los esquemas y estereotipos que muestran a las mujeres, especialmente a las del sur, en actividades pasivas, sin capacidad de decisión, como objetos sexuales, sumergidas a los roles reproductivos y de cuidados.
Fundación Más Vida cree que es prioritario trabajar a favor del empoderamiento femenino, y también que los hombres se involucren activamente en este cambio. Por ello, en el marco de este proyecto, que cuenta con financiación del Gobierno de Aragón, además de esta exposición itinerante, está realizando varias acciones accesibles y cercanas para todos los públicos, desde talleres de reggaeton en institutos con un cambio de enfoque total, y talleres de podcast para dar voz y herramientas a las mujeres en el medio rural. Los audios protagonizados por mujeres de varias localidades de las comarcas del Jiloca (Teruel) y Somontano (Huesca).
Además, el pasado 10 marzo, ofreció un webinar coorganizado con la Universidad de Zaragoza, que puso sobre la mesa ponencias muy impactantes sobre desigualdad de género, explotación laboral de las mujeres y la mujer en el mundo rural. El contenido está disponible en el canal de Youtube de Fundación Más Vida, y da voz a testimonios en primera persona que denuncian situaciones de esclavización laboral.
Es el caso denunciado, por ejemplo, por Karla Patricia Hernández, nicaragüense que emigró a España para sacar adelante a sus dos hijas, lleva casi tres años en el país y durante dos ha sido, como ella misma explica, “una 24/7, trabajando 24 horas al día, siete días a la semana, con un solo festivo al mes y sólo si me podían reemplazar”. Cuando fue despedida tras romperse un brazo en un accidente laboral, asesorada por una trabajadora social y con el acompañamiento de UGT se atrevió a denunciar y tras nueve meses, hoy es una mujer extranjera con su situación regularizada en España, que ha recuperado sus derechos, es miembro y activista del Colectivo de Trabajadoras del Hogar y Cuidados de Zaragoza, y da voz a una situación de desigualdad y explotación laboral que asegura “está invisibilizada”.
3.000 personas podrían ser víctimas de explotación en Aragón
La jornada arrojó también los datos que muestran la magnitud de la explotación laboral en el mundo: alrededor de 40 millones de personas en el mundo son víctimas de trata y explotación de todo tipo, matrimonios forzosos, explotación sexual (el 99% de las víctimas son mujeres), explotación laboral (el 58% de las víctimas son mujeres). Una de cada cuatro víctimas es menor de 18 años, y las mujeres más pobres son las más susceptibles de ser víctimas. La trata genera más de 150.000 millones de dólares de beneficio, siendo junto con el tráfico de drogas y de armas, los sectores no formales más rentables para los explotadores.
La prevalencia es que 2,7 personas de cada mil son víctimas de trabajo forzoso, explicó Antonio Ranera, del Departamento de Migraciones UGT Aragón, quien subrayo que “extrapolando los datos a Aragón, se estima que unas 3.000 personas son susceptibles de ser víctimas de explotación, y más de 1500 en la ciudad de Zaragoza”.
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