La Asociación Down Huesca iniciaba el miércoles con un coloquio sobre los mitos en torno a esta discapacidad intelectual el programa de actos para celebrar su 25 aniversario, que tendrán lugar uno cada mes con la finalidad de abordar diversos temas y acercar a la sociedad altoaragonesa el trabajo de este colectivo.
En el acto celebrado en la tarde del miércoles, en un abarrotado Espacio Ibercaja Montearagón, se ha podido conocer los avances y retos de la asociación y, por tanto, de la sociedad. El inicio de este aniversario comenzaba con la proyección de un vídeo sobre la labor de la Asociación Down Huesca para terminar con un interesante coloquio desvelando los falsos mitos, estereotipos y prejuicios que todavía hoy perduran sobre las personas con esta discapacidad intelectual.
“Para darnos cuenta de la evolución de nuestra Asociación solo tenemos que pensar y ver a nuestros jóvenes”, afirmó Nieves Doz, la presidenta de la Asociación Down Huesca, Durante su intervención hizo memoria de estos 25 años y sobre todo agradeció a todos los miembros de la asociación que la hacen posible con su esfuerzo: usuarios, familias, voluntarios y profesionales, así como a la sociedad de Huesca y de su provincia.
Nieves Doz mostró en su intervención cómo la entidad avanza a “pasos de gigante con sus programas educativos, sanitarios, en empleo, deportes, arte y un largo etcétera, así como luchando por el respeto de los derechos y libertades de las personas con síndrome de Down”. La muestra, algunos de los chavales de la asociación que han alcanzado su independencia, algo impensable hace quince años. Aunque matizó Doz que todavía quedan barreras que romper. Como madre aconseja que “debemos confiar en ellos, de nosotros dependerá en gran parte su autonomía”.
Tras la proyección del vídeo, elaborado por Ronda Comunicación, ocuparon la mesa el doctor José Borrel, asesor médico de Down España, Marcos Rufat, joven de Eriste miembro de la asociación y que reside en un piso de vida independiente, Olga Alastruey, directora provincial de Educación, y Elías Vived, psicólogo y coordinador del área provincial de educación, para destapar los falsos mitos que aún se oyen sobre las personas con síndrome de Down.
“La asociación es un conjunto de proyectos cumplidos y sobre todo de sonrisas”, con esta frase abría el coloquio Olga Alastruey. “Estas personas de la asociación con proyectos de vida cumplidos, que ahora son independientes, trabajan, son el ejemplo de que las personas con síndrome de Down tienen mucho que enseñarnos y que con los apoyos y medios adecuados son capaces de mucho más de lo que se pensaba y, probablemente, de lo que se piensa”, aseguró la directora provincial de Educación.
Las personas con síndrome de Down no están enfermas, simplemente tienen una estructura cromosómica distinta a la habitual. En palabras del doctor Borrel son “una variante más dentro de la normalidad”. Tampoco es hereditario (apenas un 1% de los casos), ni existen niveles, así como sí los hay en la discapacidad. No hay remedios milagrosos, ni terapias, pero sí desde la asociación han demostrado con su trabajo cómo el funcionamiento depende mucho de los apoyos recibidos. Gozan de una sexualidad normal y de relaciones afectivas como todos. No está demostrado que su esperanza de vida sea más corta, no son propensos a la obesidad ni eternos niños, ni inestables emocionalmente o de comportamiento inapropiado. Todo ello depende de la educación recibida. Aunque si que es verdad que ven algo mermadas sus capacidades cognitivas, también es cierto que son superdotados emocionalmente y tienen una sensibilidad que muchos envidiaríamos. Estas fueron algunas consideraciones vertidas en el coloquio de ayer tarde.
Los ponentes hicieron hincapié en cuestiones fundamentales para conseguir una plena inclusión y una normalización: las oportunidades y apoyos recibidos marcan el desarrollo de las personas. La asociación lo está demostrando y es sólo el comienzo. Todavía no sabemos a dónde pueden llevar esas técnicas más adaptadas a las necesidades y que hasta ahora están dando espectaculares resultados, como recalcó el doctor Borrel.
El joven de veinte años Marcos Rufat cerraba el acto explicando cómo es su día a día en la asociación, en el piso en el que vive desde hace tres años con otros tres compañeros y se mostraba agradecido y encantado de formar parte de Down Huesca. La rúbrica al primero de los actos que se van a celebrar este año la puso leyendo un poema propio que arrancaba una sentida ovación a la concurrida sala.
Vídeo presentado en la inauguración de los actos:
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