Al parecer la insumisión no causó estragos.  Tampoco parece que la prohibición de los peligrosos bolivarianos-chavistas-comunistas fuese tal.  El mundo no se detuvo y tampoco se quemó ninguna iglesia.  Y es que esta semana se ha celebrado el Corpus Christi en la ciudad de Huesca sin que temblasen los cimientos de la misma ni ocurriese ninguna desgracia de las pronosticadas: hubo procesión y misa.  Y es allí donde quería llegar, a la misa celebrada en la Catedral, porque en primera fila, como destacados creyentes, se dejaron ver ante los parroquianos más cercanos los concejales del PP.  Sí, asistieron a una misa sin que las anunciadas prohibiciones de la izquierda rabiosa y radical impidiesen tan grato acontecimiento, lo que sin duda es de celebrar por todas aquellas personas que creemos que el respeto a ejercer libremente la religión que se profese en cualquiera de sus manifestaciones debe considerarse un acto libre y sin ataduras.

¿Qué asistieron a misa los concejales del PP el día de Corpus? se preguntarán ustedes, un tanto atónitos tras recordar los negros presagios que se anunciaron tras la aprobación del Reglamento de Protocolo Municipal, ¿pero, cómo es posible eso?

Pues eso es posible porque así lo afirma el insidioso Reglamento que viene a decir que cada cual haga lo que le pete, eso sí en su nombre y no en el de toda la ciudadanía oscense.  Por ello asistieron sin banda, es decir, sin los símbolos de representación de la ciudad que representa a todo el mundo, creyentes y no creyentes, porque, efectivamente, también los concejales del PP, cuando acuden como representantes de la Corporación lo hacen en nombre de los no creyentes.

Sí asistieron a misa pero sin cobrar dietas por hacerlo.  Asistieron a misa sin que los timbaleros municipales vistiesen sus trajes de gala para anunciar su llegada (lo que implica que tampoco éstos cobraron las dietas correspondientes).  Asistieron a misa, en definitiva, porque les dio la gana.  Seguramente ellos podrán argumentar que lo hicieron porque los invitaron.  También pueden argumentar que lo hicieron porque son creyentes.  Incluso pueden argüir que fueron a misa en nombre de un grupo indeterminado de personas que seguramente no pudieron asistir al Oficio, pueden exponer múltiples razonamientos pero todos se engloban en el primero: porque les dio la gana.  Y es que si no les hubiera dado la gana no hubieran ido.  Pero tan legítima hubiera sido una postura como la contraria por su parte porque en ningún caso lo hicieron en nombre de la Corporación que sí nos representa a toda la ciudadanía.

Así que podemos sacar varias conclusiones de semejante acontecimiento pero yo me quedo con una: no tienen futuro como futurólogos.  Las terribles desgracias que habían pronosticado no se cumplieron.  Toda la salva de fuego grueso que pudimos escuchar días atrás por su parte (y de otros) quedó en fuego de pólvora, incluso en algún caso mojada.

Debemos sacar una moraleja: ¿después de visto lo visto y tras comprobar que la dictadura comunista bolivariana impuesta en la Heroica e Invicta Ciudad no ha sido tal y que el temido radicalismo les ha permitido incluso asistir a la Misa del Corpus, deberemos creer con igual fe en el resto de pronósticos si en España hay un gobierno de izquierdas tras las próximas elecciones?  ¿O por el contrario debemos aprender y no dejarnos llevar por los discursos del miedo y votar según los programas políticos?  ¿Y si incluso se vota por en función de los casos de corrupción de cada partido?