La Diputación Provincial de Huesca continúa con la línea de fomento de la truficultura en la provincia a través de un nuevo paquete de ayudas destinadas en su mayor parte para la mejora de las plantaciones truferas ya existentes, además de otras para nuevas hectáreas dedicadas a este cultivo. Así lo ha detallado Luis Gutiérrez, responsable de Innovación y Tecnología de la DPH, en la reunión de la Comisión donde se ha aprobado destinar 360.000 euros al cultivo de la trufa negra en el territorio altoaragonés.
Luis Gutiérrez ha resaltado esta nueva cuantía económica para el sector trufero, y a este respecto “lo que pretendemos es que ahí donde hay posibilidades de que pueda funcionar una plantación, poderles apoyar para que el medio rural genere economía y mantener nuestros pueblos vivos, que es una de las funciones de este proyecto”, explica el diputado provincial. Como administración que se encarga de dinamizar el sector en todas sus vertientes, desde la Diputación de Huesca “queremos cerrar el círculo de la producción trufera en la provincia” y a lo largo de 2015 tiene consignado un presupuesto para este ámbito que supera los 600.000 euros, ya que este programa de fomento de la truficultura se ve reforzado con la vertiente formativa, a través de diferentes cursos, de la misma forma que su promoción y utilización en la cocina con los restauradores y, sobre todo, con la investigación y experimentación en nuevas técnicas para el cultivo y la producción desde el CIET.
Las bases que regirán las ayudas al cultivo de la trufa para 2015 se han aprobado, tal como ha detallado Gutiérrez, pensadas para consolidar y hacer más productivas las plantaciones existentes que, en este momento, superan las 1.100 hectáreas. La publicación de la convocatoria está prevista para finales de este mes de enero, momento a partir del cual los interesados podrán presentar sus solicitudes a la Diputación Provincial de Huesca. Para la mejora de las plantaciones mediante una instalación de riego la subvención por hectárea será de 2.500 euros por hectárea, un capítulo en el que además se podrán sufragar los gastos derivados de la distribución de riego en la parcela, la realización de pozos y otros sistemas de traída de agua o almacenamiento.
Como en anteriores convocatorias también se concederán ayudas para la instalación de nuevas plantaciones donde las especies a utilizar serán encina o roble inoculadas con Tuber melanosporum (trufa negra) y que tendrán que incluir en todos los casos el cercado de la finca. La subvención máxima para cada plantación, que debe ser como mínimo de 2.000 metros cuadrados, será de 20.000 euros. El porcentaje que aportará la Diputación será del 80 por ciento de los gastos y, para ambos, también serán objeto de subvención el coste de los trabajos, maquinaria y herramienta propios aportados por el titular para la realización de la nueva plantación o la instalación del riego.
Para el responsable de Innovación Local en la DPH, Luis Gutiérrez, también adquiere importancia el hecho de que este cultivo se haya ampliado a la mayor parte del territorio altoaragonés “y de ser un cultivo propio de áreas de tradición de trufera como puede ser La Ribagorza o Sobrarbe, durante los últimos años hay plantaciones hasta en siete comarcas”. El pasado año se beneficiaron de este programa 68 titulares de plantaciones distribuidas en más de cuarenta localidades diferentes, en las comarcas de La Ribagorza, de Sobrarbe, del Somontano, de la Hoya de Huesca, de La Litera, en el Alto Gállego y en la Jacetania.
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