La Feria de Ayerbe está de aniversario cuando se cumplen veinte años desde que el ayuntamiento de la Villa, junto a un nutrido grupo de personas y asociaciones, apostara por recuperar esta feria tradicional que desapareció en los años 70 y 80 y cuyo inicio se remonta a los orígenes comerciales del municipio siglos atrás. En Ayerbe, el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha ensalzado el trabajo de quienes se dedican a transformar y añadir valor a los productos que se ofrecen en el entorno más próximo “porque es necesario y obligado reconocer la labor de la gente que día a día y de forma permanente desarrolla su labor en el medio rural y hace que todavía queden opciones para vivir en nuestros pueblos”, ha manifestado el máximo responsable provincial.

Una vez inaugurada la Feria, el Presidente de la Diputación, Miguel Gracia, y el edil del municipio, Antonio Biescas, acompañados por el vicepresidente de la Comarca de la Hoya de Huesca, Gonzalo Palacín, han visitado durante toda la mañana los más de ochenta expositores que muestran y venden productos agroalimentarios y artesanos entre las plazas alta (Plaza de Aragón) y baja (Plaza de Ramón y Cajal). En esta edición han llegado procedentes de Ayerbe y su entorno y de la provincia de Huesca en más de la mitad, y el resto de otros puntos de Aragón, Cataluña, País Vasco, La Rioja y la vecina Francia. Junto a ellos también han participado algunos de los que estuvieron hace dos décadas en el germen de lo que a día de hoy es esta iniciativa, entre los que estaba Mari Carmen Gállego, alcaldesa en esa época y quien ha recibido la Dama de Ayerbe, después de que la concejala de la Feria, Marisa Latorre, impusiera la pañoleta a los diez niños nacidos durante este año, la más benjamina ha sido Victoria de tan solo siete días.

Precisamente, el alcalde de Ayerbe, Antonio Biescas, ha hecho un reconocimiento especial a quienes en aquel momento volvieron a recuperar la Feria “con la ilusión de que fuera un referente en lo que es la recuperación de oficios tradicionales y artesanales y del comercio de toda la vida”. “Ellos nos mostraron el camino que tenemos que seguir todos juntos, porque la única forma es hacerlo de forma colectiva”, ha subrayado,

mientras también mencionaba la posibilidad que otorga de “conocer el saber hacer de otros territorios rurales y de empresas que innovan y reinventan en torno a producciones locales”. Antonio Biescas ha hecho referencia a la larga tradición de ferias durante siglos pasados que tiene Ayerbe, donde se han venido dando cita artesanos y mercancías venidas del Pirineo “y después de 20 años se ha consolidado como una de las veteranas del panorama aragonés”, ha querido dejar patente el alcalde.

En un paralelismo con el aniversario que cumple la Feria, el Presidente de la DPH también ha manifestado que durante este tiempo la gente de esta zona de la Galliguera “ha podido dar un enfoque de vida distinto a lo que ha sido tradicionalmente el medio rural” donde, según él, han tenido mucho que ver los programas Leader “que han ayudado a mucha gente a poner en marcha su negocio, que de ser una segunda actividad ha pasado a ser la principal”, ha explicado el responsable provincial. A este respecto, ha detallado que se está trabajando para que pueda tener siete años más de implantación en estos territorios. Así es cómo, según Gracia, se ha logrado asentar iniciativas en el territorio y a su vez población, y para eso, ha recordado, que en el periodo similar anterior se calcula que se habrán creado 10.000 empleos.

Una feria a base de oficios, agroalimentación y actividades

Después de que la tradicional Feria de Ayerbe dejara de celebrarse en la década de los 70, Ayerbe y todos los pueblos de la Galliguera se quedaron huérfanos de un evento que reunía a los ganaderos de la montaña con los hortelanos del valle para intercambiar sus producciones y disfrutar de varios días de fiesta en torno a una actividad comercial que ha supuesto la esencia de la economía de Ayerbe. Esta fue una consecuencia más del declive de los años de posguerra y de la diáspora de las zonas rurales hasta que en los años 80 se recuperó la feria, esta vez orientada al comercio local y la maquinaria durante algunos años, que también dejaría de realizarse. Fue en 1996 cuando fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Ayerbe y el programa Leader, se volvió a organizar con la denominación actual de Feria de alternativas rurales del Prepirineo.

Como en la época anterior, hoy se han expuesto productos requeridos por la sociedad actual aunque también hay sitio para los oficios antiguos y las labores tradicionales, junto a puestos donde se ofrecen productos naturales. Desde la artesanía popular de la zona a los modelos de colmenas, nuevas artesanías, productos de la tierra, manjares autóctonos como quesos, embutidos, vino, conservas, repostería y aceite de la Cooperativa del Campo de Santa Leticia, un sabroso tentempié que han podido degustar todos aquellos que paseaban por las calles de Ayerbe. Ha habido cerámica, madera, hierro, hilo, ilustraciones,  publicaciones, anticuarios, pero también tirolinas, paseos, salida botánica para conocer el entorno, actuación de los gigantes, talleres de arquitectura o vendimia y una de las novedades que más ha llamado la atención del público: la exposición de vehículos históricos para lo que el Ayuntamiento ha contado con el Huesca Club y que se han desplazado por las calles de Ayerbe hasta el vecino municipio de Biscarrués para llegar al almuerzo con los artesanos que también se ha recuperado este año.