La Guardia Civil, en el marco de la operación Yunkai, desarrollada en la comarca del Bajo Cinca, ha detenido a dos personas por trata de seres humanos con fines laborales, a los que mantenían en una casa en medio del campo, sin luz, ni agua corriente y con las ventanas rotas.
El pasado día 19 de mayo se recibió un aviso en la Central 062 de la Guardia Civil de Huesca, en la que una persona informaba de que un familiar suyo se encontraba retenido contra su voluntad en una casa en el campo en la zona del Bajo Cinca.
En ese mismo momento por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Fraga, Equipo Roca Fraga y personal del Puesto de la Guardia Civil de Candasnos, se iniciaron gestiones para localizar a esta persona, teniendo conocimiento de que se encontraría acompañada de otras cuatro personas más.
Las investigaciones, que se llevaron a cabo con la mayor celeridad posible para localizar a los retenidos contra su voluntad, determinaron que eran en total cinco, tres mujeres y dos hombres, todos ellos de nacionalidad rumana, a los cuales se les había ofrecido un trabajo en España y a su llegada se les había retirado la documentación con la escusa de utilizarla para realizarlos contratos de trabajo que efectivamente se realizaban con empresas del sector agrícola.
Para justificar su identidad ante los contratistas en el momento de percibir los cheques bancarios por los trabajos realizados, momentáneamente les eran devueltos sus documentos de identidad para retirar el efectivo en las entidades bancarias. A la salida de las mismas, le eran reclamadas las oportunas comisiones en concepto de supuestos gastos por alojamiento, transporte y consecución de los trabajos que suponían el 50 % del total del dinero percibido, siéndoles retirados nuevamente sus documento de identificación.
Los supuestos autores de los hechos, un hombre y una mujer de nacionalidad rumana, mantenían bajo amenazas a los trabajadores confinados en una casa de campo aislada en la Comarca del Bajo Cinca, llegando a amenazarlos de muerte al intentar dejar los trabajos para los que habían sido contratados.
A última hora de la tarde del mismo día 19 de mayo se logró, gracias a una aplicación de mensajería móvil, localizar a las tres mujeres en la vivienda aislada en medio del campo. Los Guardia Civiles les indicaron que a través de esta aplicación podrían enviarles su ubicación y así darían con ellas, todo ello con la complicación de que las víctimas no hablaban español, por lo que los miembros del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil tuvieron que traducir cada mensaje del castellano al rumano y una vez obtenida la respuesta traducir esta del rumano al castellano.
Las mujeres informaron de que los dos varones se habían dirigido a la localidad de Fraga con intención de escaparse, pero debido al miedo que sentían por las represalias que pudieran sufrir, no querían acercarse al Puesto de la Guardia Civil a formular denuncia.
Una vez todas las víctimas se encontraban en dependencias oficiales de la Guardia Civil, se realizó un registro de la vivienda donde los mantenían aislados, en pésimas condiciones de habitabilidad, sin luz ni agua corriente, localizando en la única habitación que estaba cerrada con llave documentación contable y cuadrantes con anotaciones de personas y cantidades de dinero correspondientes, así como numerosa documentación personal, de la seguridad social, fotocopias de documentos personales, todos ellos de personas de nacionalidad rumana.
Se continuarán gestiones para averiguar si esas personas igualmente han sido víctimas de esta explotación laboral.
Detenidos
Un hombre de 38 años y una mujer de 30 años, ambos naturales de Rumania y con domicilio en la Comarca del Bajo Cinca, supuestos autores de un delito de trata de seres humanos con fines laborales.
Las diligencias han sido instruidas por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Fraga y entregadas junto con los detenidos en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Fraga.
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