Según empresas especializadas en el sector, como Anyvan, dedicada a las mudanzas en Barcelona y en todo el territorio nacional, 8 de cada 10 españoles sufren estrés cuando han de enfrentarse a un cambio de residencia. Son muchos los factores que pueden desencadenar esta situación de tensión, desde la incertidumbre de reflexionar acerca de si se está dando el paso correcto al nerviosismo por haberse visto forzado a dar este paso, o el tiempo que tiene para realizar el traslado.
Cada mudanza tiene su propia historia detrás, algunas son voluntarias, otras no, algunas buscan una mejor oportunidad de crecimiento laboral o empresarial, y otras simplemente se realizan para adaptarse a una nueva situación sobrevenida. Pero independientemente del motivo por el que se lleve a cabo, sí se puede lograr una postura relajada y confiada durante el proceso siguiendo una serie de consejos para que el traslado en sí no sea motivo de ansiedad, ni siquiera de preocupación.
La actitud
Mantener una actitud positiva en los cambios que se presentan a lo largo de la vida marca la gran diferencia entre las personas alegres y felices y aquellas otras que siempre están angustiadas y apesadumbradas.
Siempre se ha dicho que la realidad depende del prisma con el que se mire, y no puede ser más cierto. Incluso aunque una mudanza llegue por motivos adversos o inesperados, debe aprovecharse como una oportunidad de crecimiento personal, un nuevo reto que superar.
Si, por el contrario, el traslado llega por propia voluntad, para mejorar la carrera profesional o para empezar una nueva vida en pareja o en solitario, mas razón para llenar de optimismo e ilusión estos momentos.
Cuando llega el momento de la mudanza en sí, de trasladar todos los objetos y pertenencias, muchos sufren ansiedad no por el hecho de mudarse, que puede llenarles de satisfacción, sino por la ingente cantidad de trabajo que se les vienen encima, la falta de tiempo… En este artículo se van a dar una serie de consejos para que el proceso sea lo más fácil posible.
Consejos para afrontar una mudanza
Además de una actitud positiva, para que la mudanza marche bien se necesitan más ingredientes. Los principales son la planificación y la ayuda profesional para evitar situaciones incómodas o de estrés innecesarias.
Planificación
Mudarse es un reto y, como ya se ha comentado, que pone muy nerviosa al 80 % de los españoles, por tanto, merece dedicarle la atención que se merece para no perder el control de la situación ni el tiempo.
Siempre hay un día marcado en el calendario, una fecha en la que dejar un lugar para ocupar otro. Incluso aunque se tenga la posibilidad de hacer el traslado poco a poco, en varios días o incluso semanas, hay que marcarse unos plazos y tenerlo todo preparado para cuando llegue el momento.
Es un proceso pesado, para el que además no se suele estar preparado ni se cuenta con los elementos indispensables, como por ejemplo un vehículo lo suficientemente grande para meter los objetos de mayor tamaño. En este sentido, y aunque siempre se puede pedir ayuda a familiares y amigos, alquilar una furgoneta… lo más acertado para evitar cuadros de estrés, en cualquier caso, será dejar todo este trabajo en mano de profesionales.
La empresa de mudanzas
Esta es la ayuda profesional que se necesita a la hora de cambiar de domicilio. Los expertos en la materia son los que harán que el interesado pueda olvidarse de todo, literalmente. Si bien puede elegir la opción de preparar las cosas por él mismo para cuando lleguen los operarios, también puede encargarles a ellos todo este proceso. Todo dependerá del tiempo disponible y del grado de implicación o desvinculación que se quiera tener en la mudanza.
Contar con ayuda es la opción elegida cada vez por un mayor número de personas tras comprobar que los costes económicos son menores de lo esperado. Muchos analizan los gastos cautelosamente antes de tomar la decisión, midiendo factores como el combustible si hay que dar varios viajes en el coche particular, o el precio del alquiler de una furgoneta. Al final, se dan cuenta de que supone un gran esfuerzo realizarlo por su cuenta y que, además, o se ahorra dinero o la diferencia es mínima y no les compensa.
Pero, sobre todo, lo más valorado es poder tener la seguridad de que todo va ir bien y poderse desentender de este proceso que a veces se vuelve tan crispante. Para que la mudanza resulte tal y como se ha panificado, cumpliendo los tiempos y sin que se produzcan incidentes ni desperfectos, hay que contactar con una empresa seria y profesional, que cuente con sobrada y demostrada experiencia.
Es una buena idea pedir recomendaciones a familiares y amigos que ya hayan pasado por este mismo proceso y, si no fuera posible, recurrir a internet y buscar cuáles son las empresas de mudanzas más recomendadas y mejor valoradas de la zona.
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