Los representantes de las diferentes entidades y colectivos que conforman la Mesa Pirenaica para la gestión del territorio han trasladado hoy al Gobierno de Aragón la necesidad de una actuación urgente, decidida y coordinada con el territorio para resolver los problemas que condicionan el presente y futuro del territorio pirenaico. Están convencidos de que si el diálogo y el consenso ha primado en el territorio afectado, también debe darse con el resto de administraciones que de una forma u otra tienen competencias para decidir sobre estas cuestiones.
Agentes sociales y económicos del territorio, usuarios, administraciones locales y entidades científicas trabajaron durante el año 2020 en esta iniciativa, denominada Mesa Pirenaica para la gestión del territorio, con el objetivo de que todas las partes implicadas aportaran su experiencia y conocimientos para la elaboración de propuestas de gestión del Pirineo aragonés, ante las graves carencias que arrastra desde hace décadas y que han contribuido a crear desiertos demográficos con graves consecuencias para el medio ambiente y el territorio.
A finales de noviembre presentaron sus conclusiones y hoy se las han trasladado al Gobierno de Aragón, que junto a la Administración central, son las que más competencias tienen en las materias sobre las que la Mesa Pirenaica considera que hay que actuar: ganadería, gestión forestal, cambios legislativos y administrativos, ordenación territorial y comunicación y formación.
En representación de la Mesa Pirenaica han participado: el presidente de ADELPA (Asociación de entes locales del Pirineo aragonés), Pablo Castán; por parte de la Federación Aragonesa de Montañismo, Modesto Pascau; en calidad de científico ha participado Federico Fillat, miembro del Instituto Pirenaico de Ecología; como representante del sector ganadero, Joaquín Solanilla; Marcel Iglesias como presidente de esMontañas; Juan Antonio Gil, en representación de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, y Paz Agraz, como representante del sector empresarial.
“Es prioritario, y no nos cansaremos de decirlo, una reacción rápida y coordinada para resolver los problemas de gestión del territorio pirenaico o las consecuencias para el mundo que conocemos serán muy graves”, ha dicho Pablo Castán. “Si en el territorio venimos demostrando que somos capaces de consensuar y dialogar desde puntos de vista y sensibilidades muy diferentes, creemos que también desde otras administraciones y entidades puede hacerse, que nos escuchen y que actúen según nuestras necesidades”.
Modesto Pascau ha recordado la importancia de “políticas que recojan las necesidades de gestión del territorio desde enfoques en los que tengan cabida de forma simultánea cuestiones como la preservación medioambiental, el uso sostenible de los recursos naturales, potenciando y visibilizando actividades como la ganadería extensiva, un desarrollo socioeconómico sensible con el medio y la existencia de unos servicios mínimos que no hagan el día a día de los habitantes de nuestros pueblos una constante lucha por la supervivencia”.
Las conclusiones de la Mesa Pirenaica para la gestión del territorio se dividen en 5 bloques: ganadero, actuación forestal, modificaciones legislativas y administrativas, de ordenación Territorial y de Comunicación y formación. Acerca de cada una de estas líneas se han referido los representantes de la Mesa Pirenaica que han participado en la reunión.
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