Estas dos obras, bajo las firmas de Pablo Astrain, Wedo Goas y Slim Safont, amplían a ocho las representaciones al aire libre que en distintas localidades del municipio de Montanuy invitan a la parada de un turismo amable y sin prisas, un recurso que mezcla en la misma y atractiva mirada la sintonía del arte callejero con los paisajes de alta montaña de este rincón del Pirineo aragonés.
Una pared junto a la plaza principal fue el lienzo seleccionado para plasmar un homenaje merecido a Asun Coyo, propietaria de la panadería Farré de Aigua de Noales, reconocible en los trazos de los artistas invitados en esta edición. Su impresión sirve como semblanza de una mujer que personifica los valores de constancia y persistencia por vivir en su pueblo y reivindicar el papel fundamental de la mujer en las sociedades rurales, cimiento de la vida familiar, social y económica, “y de tantos ámbitos sin recibir el agradecimiento debido. Este es un reconocimiento más que merecido para Asun, una mujer inagotable en su esfuerzo de mantener la panadería familiar y no marchar, impulsarla desde el respeto a la tradición por los productos artesanos, aunando una mentalidad moderna de avanzar, promoción desde las redes sociales de su negocio y su pueblo, y defensora de la igualdad y derechos de las mujeres en el ámbito rural”, indica Esther Cereza, alcaldesa de Montanuy.
Como en ediciones pasadas se ha glosado en estas pinturas la relación de estos pueblos con la ganadería, las tradiciones o la reacción ante la despoblación, en esta ocasión, se ha abordado la trascendencia de la mujer dentro de la vida de los pueblos. “Porque Asun ejemplifica a todas las mujeres rurales que en el pasado y en el presente han mostrado su dignidad y actitud de luchadoras y catalizadoras de la armonía de estas comunidades, esenciales sin tener que salir en los libros de historia, y que son el referente de todas para mantener el progreso de igualdad en el futuro”, añade Esther Cereza, recordando que en la anterior ocasión, en Ginaste, se elaboró otro mural en homenaje a Perfecto Porté, vecino y ganadero de esta población.
Un segundo mural, aprovechando la pared del frontón del pueblo de Montanuy, muestra un plano cotidiano en la vida del Pirineo. Un perro pastorea a un grupo de ovejas, identificando la importancia que estos respetados animales tiene en tierras ganaderas, como compañeros de pastores y pastoras en la guía y protección de los rebaños. Una relación indivisible que durante siglos ha labrado una conexión básica entre el ser humano y el perro.
La observación del proceso de creación de ambos murales fue el atractivo que generó un festival que se rodeó de otras actividades en el pueblo de Montanuy y que atrajo a vecinos y turistas. La música se combinó con la degustación de la cerveza artesana de la marca Refu, con el maridaje de la gastronomía autóctona ofrecida por el Rinconet de Montanui. Una muestra de productos locales puso sobre la mesa el sabor del Pirineo y el cuidado por la elaboración de productos de cercanía desde la garantía de la calidad. Pensando en los niños, se desarrollaron talleres de graffiti, para incentivar la imaginación y acercar el arte desde las pinturas y la diversión.
El municipio de Montanuy impulsa con el Festival MurMuro, arte con la calma la generación de un “museo al aire libre que sirva de gancho para la llegada de un turismo amable que descubra este rincón del Pirineo”, añade Esther Cereza. Las imágenes muestran la rutina de sus habitantes en medio de un paisaje de amplios prados, casas de piedra, iglesias románicas y la silueta de las grandes cumbres. Estos dos murales recientemente realizados se unen a los que, en las dos ediciones anteriores, se realizaron en las poblaciones de Ginaste, Aneto y Forcat, diseñando un circuito atractivo que llama a una parada sin prisas.
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