Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca
Noventa años después de que el arquitecto Bruno Farina diseñara un edificio de viviendas que ocupó el médico Mariano Ponz en el número 24 de la actual calle del Parque, y tras varios decenios de práctico abandono del inmueble, el conjunto será recuperado de acuerdo con un plan especial presentado al Ayuntamiento que modifica los usos, dado que en el mismo se pretende ubicar la Inspección de Trabajo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
La Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca —integrada por la Asociación Osce Biella, Federación de Barrios Osca XXI, Colectivo Ciudadano y Apudepa—, al tiempo que celebra el interés del Ministerio de Empleo y la empresa promotora del proyecto, aboga por una respetuosa ejecución del mismo dados los elevados valores arquitectónicos, históricos y culturales del singular edificio, máxime cuando goza de alta protección patrimonial de acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad. El edificio, en concreto, está sujeto a la normativa que prescribe el grado P2, en virtud del que se debe respetar la configuración exterior y morfología interior del inmueble. Además, el jardín goza de protección en grado P4, por su conformación y valor ambiental. Por otra parte, el conjunto se encuentra en el ámbito del monumento “Las Pajaritas” de Ramón Acín, declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.
Casa Ponz, es uno de los proyectos más relevantes en el contexto de las conocidas como “casas del Parque”, entorno de edificios singulares, eficaces y humanizados que configuran uno de los ambientes más evocadores de nuestra ciudad y logran crear un conjunto urbano que destaca por su elegancia y diseño. Conforma, por otra parte, una unidad conceptual y estilística que comprende tanto los elementos estructurales como los funcionales y decorativos.
El arquitecto Bruno Farina trabajó con un estilo ecléctico, con toques clásicos, historicistas, dibujados, y con una maestría notable que revela un conocimiento profundo de su oficio. En la que fue casa del médico Mariano Ponz González, se conjuga un cuidado uso de materiales para el revestimiento de interiores donde se prima el valor decorativo y ornamental. Se conservan carpinterías de madera trabajada, estucos y yeserías a modo de plafones y resaltes en vanos o molduras corridas que enmarcan los cielos rasos, así como pavimentos de baldosa hidráulica decorada con motivos geométricos o vegetales que aumenta el sentido decorativo de las diferentes estancias. Casa Ponz es uno de los notables testimonios de la arquitectura de calidad de comienzos del siglo XX y de un modo de entender la vivienda doméstica donde se prima la comodidad y la salubridad.
La Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, consciente de la referencia histórica y documental que representa el edificio objeto de rehabilitación, confía en que se respeten los valores arquitectónicos y decorativos de la construcción original, especialmente en el interior de la misma, valorando los materiales y revestimientos interiores a fin de evitar una drástica modificación y por tanto una nueva pérdida de la identidad patrimonial de la ciudad.
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