Según indica el Dr. Garza Moreno, Traumatologo en monterrey, de referencia en todo México, el dolor de rodilla puede llegar a cualquier edad, aunque la incidencia aumenta proporcionalmente con los años. Es una causa bastante frecuente de las visitas a consultas médicas y su causa no siempre es debido a la lesión de un ligamento, al cartílago o en el tendón. Aunque sí suelen ser las lesiones que más abunden, también es posible que haya enfermado con la gota, la artritis o sea un síntoma de infección. Según el tipo y grado de dolor, se podrá aclarar cuál es el motivo, cuál es el mal que la aqueja.

En cualquier caso, serán las lesiones de rodilla en el deporte lo que ocupe el presente artículo. Según los especialistas en Medicina Deportiva, alrededor del 20 % de todas las lesiones que sufren los deportistas tienen a la rodilla como el principal problema.

Lesiones habituales de rodilla

El número de posibles daños en esta parte del cuerpo es amplio, la intensidad en el dolor va a depender, como cabe suponer, del tipo de lesión, pero también de la edad de la persona y de la masa muscular que posea, pues el músculo podrá amortiguar el peso del resto del cuerpo y disminuir con esto el dolor.

Estas son las más habituales:

La lesión de menisco

El daño en el fibrocartílago (disco en forma de media luna que tiene como función amortiguar la rodilla) es bastante frecuentes en deportistas, sobre todo en aquellos que practican juegos en los que los saltos son obligados, como el baloncesto. Si el menisco llega a romperse, se siente dolor intenso al girar o torcer la rodilla, se hinchará, se volverá rígida y aumentará la dificultad para estirarla.

El esguince de rodilla

Este problema se da cuando uno o más ligamentos se exceden en su estiramiento, algo que suele ocurrir cuando se da una torcedura o un tirón, con posible rotura o desgarro de este cordón fibroso que une los huesos de las articulaciones.

El desgarro

Parecido al esguince, pero en este caso el estiramiento excesivo se da en un músculo o en un tendón de la rodilla.

La Bursitis

Cuando la lesión (rotura, estiramiento, desgarro…) afecta a las bolsas sinoviales (sacos rellenos de líquido diseñados para ejercer de amortiguado de la parte exterior de la articulación.

El desgaste de la rodilla

Un problema que suele venir acompañado por el paso del tiempo, pero también es bastante habitual en los corredores.

Las lesiones en los ligamentos

Los ligamentos son los componentes de la rodilla que más lesiones sufren, sobre todo en aquellos practicantes de deportes en los que se exigen cambios frecuentes y rápidos de dirección. Los síntomas de una rotura en estos pliegues membranosos son dolores intensos justo en el momento en que se produce, pérdida de la estabilidad, sensación de bloqueo e inflamación.

Estas lesiones pueden ocurrir o en aquellos ligamentos que están afuera de la articulación de la rodilla (ligamento lateral interno y lateral externo), o en los que se localizan en su interior (ligamento cruzado anterior y ligamento cruzado posterior).

Lesiones en los tejidos blandos

Con tejidos blandos se hace referencia a todos aquellos que no son huesos. Con la práctica de los deportes que obligan al giro de la parte superior de la pierna mientras el pie queda fijado al suelo se facilita el desgarre del cartílago de la rodilla. Así mismo, también con el paso de los años se desgasta, aumentando las probabilidades de desgarrarse.

Lesiones de tipo mecánico

Existen tres posibles lesiones para que reciben este sobre nombre. De cuerpo suelto sería el primero y se refiere al desprendimiento de algún pequeño trozo de cartílago o hueso de la rodilla. Es muy posible que no genere ningún dolor si no afecta directamente a la articulación.

Una segunda lesión de este tipo es la conocida como dislocación, tratándose de un desplazamiento del hueso frontal de la rodilla hacia el interior. Por último, es posible que la rodilla duela por otro tipo de problemas sin una relación directa con este elemento de la pierna, por ejemplo, dificultades en la cadera que alteran o modifican la forma de andar, forzando una mala postura de la rodilla.

Lesiones de tipo artrítico

Las más frecuentes son la artrosis originada por desgaste del cartílago, ya sea por uso abusivo o por el paso del tiempo. Su síntoma más claro es el del dolor acentuado al levantarse después de pasar un tiempo sentado. La gota también es una variante de las artrosis, tratándose de una acumulación de cristales de ácido úrico en la rodilla, si estos cristales de calcio se dan en el líquido sinovial recibe el nombre de seudogota. Por último, se encuentra la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune y crónica que, aunque se da con frecuencia en la rodilla, ninguna otra articulación está libre de poder ser afectada por este mal.