Sin lugar a dudas, este año 2020 pasará a la historia como uno de los más singulares. Grandes incendios, escándalos políticos, revoluciones sociales a punto de estallar… Pero todo ha sido sofocado y pasado a un segundo plano sin esfuerzo alguno con la llegada de una pandemia.
Comienza la desescalada de las prohibiciones y obligaciones a la ciudadanía para frenar la curva de contaminación. La sociedad se abre a la nueva normalidad, poco a poco, con muchas precauciones, una de ellas es el uso apropiado de las mascarillas, una de las principales herramientas para evitar el contagio.
¿Qué mascarillas usar?
Las mascarillas se han convertido en el objeto más importante del año: No en vano es el artículo que separa a las personas sanas de caer enfermas cuando estas se encuentran en entornos sociales. Estas máscaras han cobrado tanta importancia que incluso llega a ser obligatorio por ley según algunas situaciones.
Pero la población en general no tiene demasiado claro qué mascarillas utilizar, pues el mercado surte de una amplia variedad. Por lo tanto, es fundamental una buena información en este sentido.
Son las mascarillas EPI (Equipo de Protección Individual) las utilizadas hasta el momento como barrera ante un riesgo potencial en el ámbito profesional, son estas las más eficaces para filtrar el aire y evitar la entrada de partículas contaminantes, incluidos virus dentro del organismo humano.
Según su poder de filtración se dividen en tres tipos; FFP1, FFP2 y FFP3. Por otra parte, según el tipo de filtro contra partícula existen los modelos P1, P2 y P3.
Las mascarillas FFP2, las más recomendadas para el personal sanitario
Efectivamente, Comprar mascarillas FFP2 es lo más recomendable para el uso del profesional sanitario y, por tanto, también, para la población en general que quiera tener una protección eficaz frente a virus como el coronavirus.
Son las mascarillas autofiltrantes FFP2, FFP3, N95 (sin válvula), las recomendadas para pacientes inmunodeprimidos y por indicación clínica en las siguientes situaciones; transporte público y en todos los establecimientos comerciales donde sea imposible mantener la distancia mínima de seguridad. Una norma que también será aplicable en centros sanitarios, empresas y cualquier tipo de local cerrado.
Las mascarillas FFP2 están especialmente recomendadas para espacios de alto riesgo por su extrema eficacia en la detención de agentes patógenos. Ejemplos de estos lugares son la farmacia hospitalaria y la comunitaria, los laboratorios (personal que manipula y / o procesa muestras de cualquier tipo; respiratorias, sangre, orina…), y los servicios de mantenimiento y de limpieza donde se actúe con aerosoles o gotas de Függe de pacientes Covid-19.
¿Cuánto duran las mascarillas?
Es esta otra de las grandes preguntas que pocos ciudadanos sabrían responder adecuadamente. Pues bien, cada mascarilla tiene una duración determinada por el propio fabricante que debe estar referenciada de alguna forma cuando se adquieren. Pero esto no quiere decir que se mantengan hasta esa fecha, siempre que esté húmeda o sucia hay que cambiarla, desechándola en un deposito para el reciclado, nunca en la calle.
Por otra parte, es recomendable, por comodidad e higiene, no usar la mascarilla por un tiempo superior a 4 horas seguidas. Hay que insistir también en que, en el caso de que se humedezca en exceso, se ensucie o deteriore, se debe proceder a su sustitución.
El etiquetado
El usuario de mascarillas tiene que observar los diferentes marcados que deben ir en el etiquetado para comprobar que se está ante una homologada y, por tanto, válida y eficaz para el uso que se le quiere dar.
Debe tener un marcado con el sello CE, correspondiente a la validación europea. Estas dos letras deben ir acompañadas de cuatro números que dan fe de cumplir con la legislación. Así mismo, el etiquetado también debe llevar la referencia a la norma UNE EN-148 que certifica el cumplimento con los estándares de calidad en este tipo de material.
Por último, la letra NR o R, que significan si son No Reutilizable o Reutilizable y el tipo de mascarilla que es según su eficacia de filtrado, es decir, si son FFPP1, FFP2, o FFP3, así como el tipo de filtro que lleva P1, P2 o P3.
Puede ser que, en algunos casos, la etiqueta añada una certificación extra y temporalmente válida, señalando su eficacia para evitar contagios del Covid-19.
Protocolo para colocarse la mascarilla
No, no vale colocarse la mascarilla de cualquier modo, existe una serie de pasos que debemos conocer y llevar a cabo para cumplir con las normas sanitarias y que este objeto cumpla con su función de la mejor forma posible.
En primer lugar, hay que lavarse bien las manos con agua y jabón (entre 40 y 60 segundos), tocar solo las gomas, colocar la tela sobre la nariz y la boca, asegurando que no quedan espacios amplios entre la cara y la mascarilla.
En segundo lugar, hay que pasar las gomillas por detrás de las orejas, y pellizcar la pinza nasal para conseguir que se ajuste bien a la nariz. Siempre hay que evitar tocar la parte exterior de la mascarilla el tiempo que la estemos utilizando, si esto ocurre, hay que volver a lavarse las manos.
En tercer y último lugar, una vez en casa, volver a lavarse las manos antes de tocar la mascarilla, retirarla posteriormente manipulando solo las bandas elásticas. No tirarla sin más a la basura (menos aún a la calle), introducirla en una bolsa de plástico, cerrarla e introducirla en la basura. Finalmente, volver a lavarse las manos.
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