Los informes de la empresa que realizó catas en la iglesia de Cofita el pasado julio determinan que “Este tipo de pinturas con bases anaranjadas son habituales a lo largo de toda la Edad Media, desde el siglo X al XIII aproximadamente, en el norte de España.”
El presidente de la Comarca, Miguel Aso, ha mostrado su satisfacción señalando que “este estudio tenía tres objetivos fundamentales, los cuales se han cumplido. Se ha comprobado la posible extensión de las pinturas, la época de las mismas y se ha previsto y valorado un próximo proyecto de intervención. En lo que se refiere a la extensión, se concluye que si bien hay una amplia zona con pinturas, no toda la Iglesia presenta la existencia de las mismas, no descartándose la presencia de restos de menor tamaño que las catas, realizadas de manera aleatoria, no hayan encontrado. De otro lado, el estudio químico de las micromuestras, concluye que son pinturas de Edad Media y por tanto coetáneas a la época de construcción templaria de la Iglesia, esto es, finales del siglo XII y XIII. Finalmente se ha detallado y evaluado el proyecto de la intervención para la recuperación y restauración de las pinturas murales del paramento de la epístola, cifrando el coste en 49.200 euros (IVA no incluido)”.
Entre el 16 y 17 de julio de 2018 se realizaron 100 catas en los paramentos de la Iglesia para determinar si se encontraba pintura mural bajo un mortero superficial posterior. Los resultados de dichas catas apuntan a que hay restos de pintura mural en el paramento de la epístola, principalmente, sin descartar que en los demás muros puedan encontrarse restos de pequeño tamaño aislados. Por la tipología de los restos encontrados (trazo, color, etc.) se piensa que pueden pertenecer a la Edad Media, probablemente entre los siglos XII a XIII. Se tomaron 6 micromuestras, para analizarlas químicamente y comprobar la técnica y los materiales de ejecución, siendo este estudio determinante a la hora de datar las pinturas murales.
El Vicepresidente de la Comarca, José Angel Solans ha señalado que, “conocidos estos datos, vamos a proceder a solicitar al Gobierno de Aragón, que con urgencia proceda a la catalogación de este monumento como Bien de Interés Cultural, lo que una vez declarado, comportará una serie de obligaciones, derechos y garantías de cara a la defensa patrimonial del mismo. Entonces la Comarca podrá solicitar subvenciones tanto al Gobierno de Aragón como al Ministerio de Cultura, para mejorar la edificación y poner en valor las pinturas”.
Miguel Aso, ha recordado que “la iglesia no es propiedad comarcal sino que es propiedad del obispado, cedida temporalmente a la Comarca. Desde la aparición de las pinturas y dada la previsible importancia de las mismas, hemos mantenido diversas conversaciones con el Obispado de Barbastro-Monzón y vamos a seguir haciéndolo para perfilar la mejor coordinación en las actuaciones que se deberán llevar a cabo en el futuro. También se está trabajando coordinadamente con el Ayuntamiento de Fonz, el cual desde el primer minuto se ha puesto a disposición de la Comarca”.
Aso concluye que “ahora mismo las obras más urgentes en el Monumento son la mejora del tejado de la Iglesia para evitar la presencia de humedades, así como la consolidación y protección de las catas y pintura al descubierto que pueda correr peligro de deterioro, por lo que se prevé que esto último, la consolidación y protección, podamos hacerlo ya en el mes de septiembre”.
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