La Organización colegial de Enfermería plantea cambios en el modelo de atención sociosanitaria en Aragón. Lo hacen tras lo sucedido en la residencia geriátrica de Villafranca de Ebro el pasado 15 de noviembre. Los colegios de Enfermería de Huesca, Teruel y Zaragoza, advierten de los múltiples problemas detectados por los profesionales de Enfermería en la Comunidad.

Estas inquietudes, recogidas y analizadas por un comité de trabajo enfermero, se compartieron  con la Administración en julio con una propuesta de actualización de la actual legislación que tiene más de 30 años. A juicio de la Organización colegial aragonesa, el perfil de residentes de los centros sociosanitarios ha evolucionado en las últimas décadas hacia un usuario con mayor grado de dependencia, además de con una importante demanda de servicios específicos.

Por eso  estos equipamientos, según indican las enfermeras, se están convirtiendo en centros cada vez “más sanitarios que sociales”. El resultado, tal y como advierten, es que “tenemos personas mayores dependientes con alta carga de enfermedad, viviendo en residencias sociales no definidas para cubrir sus necesidades de salud”.

Propuestas desde la enfermería para cambiar el modelo de atención sociosanitaria en Aragón

Ante este escenario, desde los colegios de Enfermería de Huesca, Teruel y Zaragoza instan a las Administraciones públicas a adecuar  la legislación a la realidad actual. 

En primer lugar, la Organización colegial cree que se necesita coordinación entre todos los niveles asistenciales para que la comunicación a través de la historia de los pacientes sea fluida.

Por otro lado, insisten en que debe existir un reconocimiento profesional a enfermeras y resto de personal que trabaja en residencias, que se derive en mejoras en los contratos, remuneración económica adecuada y reconocimiento de las instituciones.

Además, desde los colegios de Enfermería de Aragón proponen contratar especialistas médicos en Geriatría, así como a enfermeras especialistas en Geriatría. Y creen necesario crear unas bolsas de trabajo con profesionales cualificados.

Por último, apuestan  por la creación de grupos de Atención de apoyo para las residencias de igual forma que se constituyeron en la pandemia de COVID y que, en su opinión, “fueron un gran acierto”.