Un nuevo establecimiento de cerrajería abre sus puertas. Resulta muy desagradable salir de casa y darse cuenta de que se han quedado las llaves dentro, pero al menos existe el consuelo de tener a profesionales que pueden ayudarnos a volver a entrar en casa.

Cuando una puerta se cierra, otra se abre

A muchos les ha pasado; puede que también a usted. Sale de su casa, pensando en toda una retahíla de tareas que deberá hacer a lo largo de ese mismo día, todo transcurre con normalidad: se pone los zapatos, coge la chaqueta por si refresca más tarde…

Cierra la puerta («clac») y de repente se da cuenta de que no se será nada fácil volver a abrirla —o al menos no le saldrá barato—, sus llaves siguen en el recibidor, se le ha olvidado cogerlas, distraído por sus quehaceres diarios, y ya no hay vuelta atrás.

Evitar que algo así nos ocurra no siempre es sencillo. Por mucho que nos intentemos acordar, cualquiera de nosotros puede tener un descuido puntual. Aun así, no es consuelo para nadie que lo mismo les haya pasado a muchas otras personas, pues eso no sirve de nada.

Como sabrá, puede encontrar muchos profesionales dedicados a la apertura de puertas, sea cual sea el motivo de que estas no puedan abrirse. La diferencia entre unos cerrajeros y otros es que no todos son económicos, por eso una urgencia puede vaciarnos el bolsillo.

En caso de que no se encuentre ante una urgencia o abrir su puerta no vaya a ser demasiado complicado, lo más aconsejable es que busque especialistas que puedan resolver su problema a bajo coste y con todas las garantías, como pueden ser los cerrajeros Los Maños en Zaragoza

Una vez ocurrido el percance, no se preocupe, llame y espere. Los cerrajeros saben a la perfección cómo actuar en esos casos. Ni su cerradura ni su puerta sufrirán ningún desperfecto y, si encuentra a los adecuados, su cuenta de ahorros tampoco adelgazará mucho.

Para casos más complejos también existen soluciones

Las cerraduras, como cualquiera de nosotros sabe, no son algo exclusivo de las puertas. Algunas son más complejas que otras, dependiendo, sobre todo, de la seguridad que deban garantizar (es decir, de lo que haya detrás de esa cerradura) o quizá de su fabricante y tipo.

Los maños también tienen a su disposición cerrajeros especializados en abrir aquellas cerraduras diseñadas precisamente para que nadie pueda abrirlas sin el permiso de su propietario. Es el caso, por ejemplo, de los cerrajeros San José en Zaragoza.

Uno de los casos en los que todos pensamos cuando alguien nos habla de cerraduras difíciles de abrir son las cajas de seguridad. La apertura de cajas fuertes es especialmente difícil porque sus cerraduras están diseñadas a conciencia para que no puedan abrirse sin su llave o combinación.

En caso de que desee abrir una caja fuerte, como sucede también si quiere acceder a su vivienda, tendrá que poder proporcionar algún documento que certifique su propiedad. Por supuesto, cualquiera podría llamar a un cerrajero y llevarse un suculento botín si no hubiera frenos legales.

Existen otros casos en los que puede necesitar la intervención de un cerrajero y que no tienen que ver necesariamente con haber perdido u olvidado las llaves de su vivienda, ya sea habitual o no, o de esa caja fuerte que guarda detrás de un cuadro en el salón.

El cambio de cerraduras es una tarea muy demandada también para los cerrajeros. Es algo bastante más frecuente de lo que se suele pensar y puede deberse a motivos muy variados, pero lo importante es que tiene a quién recurrir también si no es un manitas o no le apetece mancharse las manos.

Puede que tenga un piso en propiedad y decida alquilarlo durante algún tiempo. Una vez extinguido el contrato de alquiler, quizá no quiera dejar ningún cabo suelto y decida cambiar la cerradura de su casa, sobre todo si dentro hay objetos de valor que quiera proteger.

Otro caso posible en el que necesite un cambio de cerradura es una separación. Si usted se ha quedado la vivienda habitual de ambos y no le apetece que vuelvan a molestarlo, lo más seguro es que cambie la cerradura y se olvide de problemas. Un cerrajero puede solucionarle muchos quebraderos de cabeza.

Los gastos imprevistos son algo que nos afecta a todos en algún momento de nuestras vidas —por desgracia en muchos momentos—, pero la mayor parte de las veces no los podemos evitar y tendremos que confiar en las manos de un buen profesional que nos solucione el problema. Los cerrajeros son de esos profesionales que nos hacen la vida más fácil, nosotros tan solo tenemos que asegurarnos de abrir nuestras puertas al más adecuado.