MANDELA. DEL MITO AL HOMBRE

TÍTULO ORIGINAL Mandela: Long Walk to Freedom

AÑO 2013

DURACIÓN 139 min.

PAÍS Reino Unido

DIRECCIÓN Justin Chadwick

GUIÓN William Nicholson

BANDA SONORA Alex Heffes

FOTOGRAFÍA Lol Crawley

REPARTO Idris Elba, Naomie Harris, Tony Kgoroge, Riaad Moosa, Jamie Bartlett, Lindiwe Matshikiza, Terry Pheto, Deon Lotz, Mark Elderkin, Michelle Scott

PRODUCCIÓN Coproducción Sudáfrica-Reino Unido; Pathé / Distant Horizon / Film Afrika Worldwide

GÉNERO Drama / Biográfica / Histórica

SINOPSIS

Basada en la autobiografía del líder sudafricano, narra la vida de Mandela desde su infancia en un pequeño poblado hasta su elección como presidente de Sudáfrica tras las primeras elecciones con sufragio universal en 1994.

PREMIOS

2013: Oscar: Nominada a Mejor canción

2013: Premios BAFTA: Nominada a Mejor película británica

2013: Globos de Oro: Mejor canción. Nominaciones para Actor Drama (Elba) y BSO

2013: Festival de Toronto (TIFF): Sección Oficial

CRÍTICA

Película biopic que narra la vida líder sudafricano a partir de su autobiografía publicada con el título El largo camino hacia la libertad. Su rodaje empezó a gestarse en vida de su protagonista y ha sido estrenada casi inmediatamente tras su muerte en una especie mercantilismo oportunista.

El mayor inconveniente del film, es que a pesar de su largo metraje, no llega a profundizar ni en los pensamientos del protagonista ni en la problemática que vive en su entorno, mostrándonos tan sólo una sucesión continuada de hechos acontecidos durante su vida. Incluso resulta incongruente que el argumento incida más en el carácter infiel y mujeriego de su protagonista que en aspectos más profundos de su vida, en una especie de humanización y desmitificación del mito al que por otro lado están ensalzando. Adolece también de falta profundidad en la relación mantenida con su segunda esposa Winnie; tan sólo se muestran ligeramente los conflictos de la pareja respecto a las distintas visiones sobre la marcha más o menos violenta del partido. Caso contrario es lo que sucede en una película de menor metraje como es Invictus de Clint Eastwood, rodada en el año 2009 y que narra los acontecimientos anteriores y posteriores a la copa mundial de rugby celebrada en Sudáfrica en 1995 tras la abolición del apartheid. En nuestra mente todavía queda grabada la magnífica interpretación de Morgan Freeman en Invictus que imprime una gran profundidad y carisma al personaje. Ciertamente el primer desasosiego que siente el espectador ante Mandela, es la ausencia de Freeman.

No obstante, lo mejor de la película es sin duda su pareja protagonista. Tanto Idris Elba, actor televisivo, como Naomi Harris dan sentido y credibilidad a sus personajes intentando transmitir esa fuerza interior de la que adolece el guión. La interpretación de Harris es incluso de mayor profundidad que la de Elba, llegando incluso a emocionar y conmocionar en determinados momentos. Es capaz de reflejar a la perfección en su rostro emociones tan complejas como la admiración proveniente de un amor incondicional y una gran fortaleza para sobrellevar la humillación y la brutalidad a la que se ve sometida.

En conjunto se trata de una película más que correcta que resulta recomendable que esboza a rasgos generales la problemática que sufrió Sudáfrica durante el apartheid y la aportación que hizo Mandela para su abolición.