Mercadona fue galardonada con el Premio a la Empresa Solidaria, categoría que premia la generosidad de las empresas que hacen posible mantener los proyectos solidarios de Cruz Blanca.
Laura Cortel Azcarraga, directora de relaciones externas en Aragón de Mercadona recuerda cómo la empresa lleva colaborando con la Fundación Cruz Blanca desde septiembre del año 2013, primero con la Casa Familiar San Lorenzo de Huesca, y dos años después lo hicieron extensivo a la Casa Familiar que la Fundación tiene en Zaragoza.
La colaboración del Mercadona consiste en la donación diaria de productos que son retirados de la venta o con algún pequeño desperfecto, siempre por supuesto aptos para el consumo. Aportan tanto productos frescos como Eco, que gracias a la utilización de sus propios canales logísticos, llega diariamente a las Casas Familiares en perfectas condiciones de calidad. Esta ayuda permite a las Casas tener una mayor cantidad de alimentos, variados y de calidad en sus menús.
Por su parte el Restaurante Mérida, recibió el Premio Al Evento, categoría que reconoce a aquellas empresas que con su labor y esfuerzo crean un foro de confluencia solidaria, un lugar de encuentro entre empresas, donde hacer posible la ayuda efectiva a los demás.
Sandra Vázquez Tibío, jefa de cocina y socia del Restaurante Mérida, explicó cómo este proyecto nació fruto a una conversación con Marta Chiesa, responsable de hostelería del Consejo Regulador del Ternasco de Aragón, en la que ambas comentaban la inquietud que sentían por hacer algo ante las situaciones de necesidad de una parte de la sociedad. De este modo surgió la idea de poner en marcha una cena solidaria con sus productos, el ternasco de Aragón y su casa, el Mérida.
Sandra Vázquez comentó también que ayudar a Cruz Blanca “fue muy fácil porque muchas entidades quisieron colaborar: Bodegas Lalane con los vinos, Distribuciones Noguero con Estrella Galicia, los postres a cargo de Fufiesa, el humor lo puso Felipe
Rico, la Sociedad Deportiva Huesca ofreció una camiseta firmada por todos los jugadores y por supuesto el ternasco de Aragón, sin ellos hubiera sido imposible que todo esto surgiera”. El socio de Marta, Eugenio Vázquez Barrós, recordó cómo “todos se involucraron con muchísima ilusión” y la sensación que tuvo “de paz por poder aportar un granito de arena”.
Por su parte, Marta Chiesa, destacó que “la obra social que hace Cruz Blanca es muy importante, colaboran con la gente más necesitada, y hace tanta falta hoy en día personas solidaria. Nos pareció que era un buen lugar donde dejar nuestro esfuerzo, tanto del Consejo como del Mérida. Surgió como algo natural, tenía que ser Cruz Blanca”.
#tansolounpoco
La concesión de estos primeros galardones reconocen una labor empresarial encomiable y pretenden fomentar la responsabilidad social corporativa de las empresas aragonesas, así como animar a aquellas que se plantean tener una implicación social y no saben cómo proceder.
En este sentido, Cruz Blanca ha lanzado este año su acción #tansolounpoco (tansolounpoco.org) para redefinir su relación con las empresas colaboradoras, que más allá de sus metas económicas, sus ideales sociales y humanos, enriquecen y dotan de valor a todo su conjunto. Una práctica asumida por la familia Cruz Blanca, donde gracias a la ayuda de voluntarios, trabajadores y religiosos, multiplicamos infinitamente nuestra labor.
Cruz Blanca promueve un modelo de intervención asistencial basado en la persona, que busca la reincorporar a la sociedad de personas en riesgo de exclusión. No ayudamos sin más, sino que gestionamos su habilitación para la independencia.
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