Hay cosas que son evidentes y nadie en su sano juicio puede negar. Por ejemplo que 163 es más que 130. Pero si a eso vamos sería todo tan sencillo como sumar y restar, quitar de aquí y poner allá hasta conseguir 176 diputados. Sin embargo a nadie se le escapa que las cosas no son tan fáciles. Por ejemplo, eso del MESTIZAJE IDEOLÓGICO del PSOE.  No suena mal.  Me recuerda a eso otro que decían de arriba y abajo desde PODEMOS.  “¿Pero qué dice usted con la derecha y la izquierda?  Eso está trasnochado, son políticas viejas, ya superadas por los hechos.  Somos el pueblo, los de abajo y enfrente tenemos a los de arriba.”  Entonces creo que lo llamaban TRANSVERSALIDAD.  Pero eso fue hace mucho, mucho tiempo, por lo menos hace tres o cuatro meses.  La prehistoria.  Hay que ver como cambian las cosas de un día para otro.  Ese discurso, el del MESTIZAJE IDEOLÓGICO, aunque suene novedoso, parece que ya lo habíamos oído en otra parte.  Por ejemplo cuando el PP hablaba del GRAN PACTO.  “Tenemos cosas en común, cosas que nos hacen europeos y por eso es necesario un gran acuerdo de las dos grandes formaciones políticas que todavía tienen una idea clara de España.”  Ahora parece que a ese GRAN PACTO podría sumarse Ciudadanos y entonces el GRAN PACTO sería incluso más grande.

Eso del GRAN PACTO no gusta en el PSOE. No, con la derecha del PP no. Nada de nada. Ni tan siquiera quieren su abstención. Es mejor la derecha de Ciudadanos. O eso decían ayer, porque al parecer van a retomar conversaciones los dos juntos, como PILI y MILI, y no descartan reunirse con el PP para hablar de una especie de GRAN PACTO MESTIZO o similar.

Resulta gracioso ver a las fuerzas de la izquierda (supongo que ahora es correcto incluir bajo esa nomenclatura a PODEMOS, al parecer volverán a lo de la transversalidad y arriba y abajo cuando se hable de candidaturas conjuntas con IU) como un novio despechado en las puertas de una Iglesia al que la susodicha ha dejado por uno con más parné. ¿Por qué? se preguntan desconsolados.  Llevamos tres años diciendo que el PP y el PSOE son lo mismo. ¿No lo recuerdan?  “¡PSOE… PP… la misma mierda es!” o aquello del PPSOE y tantas y tantas otras, un discurso valiente, un discurso en el que se  recuerda que el PSOE y el PP han coincidido, y siguen coincidiendo, en el 75% de las ocasiones cuando votan, por ejemplo, en el Parlamento Europeo. Un discurso que explicaba las coincidencias del PP y del PSOE en lo esencial, en la modificación de la Constitución, en las políticas de austeridad, en los recortes, en las privatizaciones, en la negativa a una banca pública, a un sistema energético distinto, en su política exterior, en la forma de Estado… Y sobre todo, ya últimamente, en la sagrada unidad de España y su indivisibilidad. Resulta gracioso, decía, porque después de todo eso, que es cierto, tanto como que 130 es menos que 163, después de haber actualizado el discurso de las dos orillas y haber encandilado a millones de españoles, van ahora y reconocen como izquierda válida para cambiar las cosas al PSOE.  ¿Nos toman por tontos?  ¿Son marxistas pero de Graucho, estos son mis principios pero si no le gustan tengo otros?  ¿Acaso las experiencias del pasado no cuentan?  Algunos ya tropezamos con esa piedra hace tiempo y no queremos hacerlo otra vez.

Por eso es cierto que no todo es cuestión de números, que la política es algo más. Estoy seguro que Albert Rivera, en esas negociaciones que van a mantener al alimón con Pedro Sánchez, cuando se siente con el PP, cederá con gusto en lo de las diputaciones provinciales (y así dar gusto al PSOE de Huesca) y en lo que haga falta porque, es evidente que los tres (PSOE, PP y Ciudadanos) tienen razón, hace falta un GRAN PACTO, un MESTIZAJE IDEOLÓGICO, o como lo quieran llamar. Y debe quedar en evidencia que les unen más cosas que les separan, como dice la estadística, un 75-25%.  Eso lo veo sencillo.  Veo más complicado que la presunta izquierda elabore un discurso coherente a lo largo de su recorrido.