Para Joaquín Palacín, Presidente de CHA, “los insufribles ritmos del Gobierno de España con obras como esta, son los que provocan la necesidad de actualización de un proyecto que echó a andar en 2005 y cuyo trazado que fue aprobado hace cuatro años debe cumplir lo contemplado por la DIA positiva de 8 de abril de 2021”.

Recientemente diputados y senadores por el Alto Aragón afirmaban que la partida de 500.000 euros de los PGE 2023 iba a servir para licitar las obras del tramo Fiscal-Balupor de la N-260, después de muchos años.

Ahora conocemos que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha sacado a licitación por 1,2 millones de euros el contrato para actualizar el proyecto de acondicionamiento de estos casi 13 kilómetros del Eje Pirenaico que suponen un cuello de botella, por su estrechez y sus curvas peligrosas.

“Nos gustaría creer que el nuevo retraso se va a compensar a partir de ahora con la agilización del nuevo proyecto y con voluntad política para dotarlo de un ritmo inversor suficiente y continuado en el tiempo para que no existan más demoras, incorporando también una infraestructura adicional como sería el puente sobre el río Ara para acceder a Jánovas, pero la falta de voluntad para conseguir estos objetivos la ha dejado patente en demasiadas ocasiones el gobierno central”, ha concluido Palacín.