El Comité municipal de Huesca del Partido Aragonés (PAR) ha animado al ayuntamiento y a la sociedad oscense a “convertir en una oportunidad, la devolución de la mayor parte del extenso complejo del antiguo Seminario, que penosamente ha decidido efectuar la Universidad de Zaragoza, 16 años después de aceptar su cesión”.
PAR-Huesca valora que el recinto del Seminario presenta “grandes posibilidades de aprovechamiento en diversos usos de interés general que deben ser decididos con criterio amplio y máximo acuerdo porque es una operación para varios mandatos. Hay que priorizar su utilidad para la ciudad y en particular, la imprescindible viabilidad económica de las actuaciones y su mantenimiento futuro, de forma que no supongan una carga a los oscenses”.
El comité del PAR señala que, tras el mínimo diez por ciento que la Universidad se ha reservado, “restan 14.500 metros cuadrados, en lo más alto del casco urbano y en plena zona histórica pero con buenos accesos directos y abiertos a tres vías urbanas distintas: la plaza de la Universidad y las calles General Alsina y Desengaño, por lo que cabría incluso dividir el espacio en función de los distintos usos”.
En este aspecto, PAR-Huesca entiende que esos nuevos usos “pueden ser múltiples pero siempre garantizando su contribución a revitalizar el barrio, a la creación de nuevos servicios para los oscenses y al progreso de la ciudad. Para facilitar esos fines, el ayuntamiento cuenta con la herramienta del PGOU. Por un lado, no se debería renunciar a su utilidad preferiblemente universitaria, como alojamiento de estudiantes por ejemplo, ya que Huesca mantiene su vocación de desarrollo del campus. Por otro, está además la opción de cubrir diversas necesidades muy importantes de la capital: nueva residencia municipal de mayores cercana al centro de día de Casa Aísa, albergue juvenil, plazas de aparcamiento para los vecinos del casco histórico, acogida a organismos descentralizados de la DGA, biblioteca… contando en determinados casos con participación privada y de otras administraciones o vías de financiación y gestión sostenibles así como con la integración arquitectónica respetuosa y conservación de los elementos ya protegidos y verdaderamente valiosos, sin que el empeño de preservar todas las edificaciones actuales condicione y obstaculice las soluciones de uso”.
Universidad de Zaragoza
“De todas maneras -añade el comité del PAR-, no deja de resultar deplorable el comportamiento de quienes, desde la Universidad, han generado esta situación: Huesca dedicó con esfuerzo y resolución, tres millones de euros del año 2000 a comprar el Seminario para dotar de infraestructuras a la Universidad al objeto de acoger nuevas titulaciones; la institución académica aceptó oficialmente y asumió lo que fue de hecho una donación pero finalmente la rechaza, más de tres lustros después, sin haber respondido ni con instalaciones ni con estudios, además de permitir el lógico deterioro y depreciación de unos edificios desocupados durante tantos años.” El comité del PAR recuerda que el Partido Aragonés ya propuso la reversión anteriormente.
Para PAR-Huesca, “las consecuencias de esta irresponsabilidad por parte de la Universidad son muy graves, ya que dejó que se perdieran los años de bonanza económica y altos presupuestos públicos e inversiones en los campus, sin intervenir en el Seminario. Además, también pasó ya la Iniciativa Urbana que hubiera podido cofinanciar obras municipales. Los efectos negativos no solamente alcanzan al desarrollo universitario sino a la reactivación del casco histórico. Fue un proyecto de ciudad”. El comité del PAR detalla que “ahora la Universidad tampoco impulsa nada en ese sentido, porque ubicará en ese edificio únicamente oficinas y una biblioteca de investigación que, por su carácter, no será de libre acceso público.”
A la vista de lo sucedido, se propone desde PAR-Huesca “recuperar la actitud reivindicativa y menos complaciente ante el desinterés de la Unizar y exigir compensaciones, de alguna manera, al desprecio del Seminario sin que basten las primeras obras que se realiza en el campus tras años y que han publicitado reiteradamente, como los laboratorios en la Escuela Politécnica a la Universidad, mejoras en Odontología o el ascensor en el colegio mayor, todas ellas importantes pero insuficientes”.
El comité del PAR concluye afirmando que “no puede haber aceptación y pasividad ante la inacción de la Universidad, cuando los estudios superiores y su avance son un eje estratégico para la ciudad y cuando se dan circunstancias como, entre muchas otras, la devolución del Seminario, las casi nulas novedades en titulaciones, las inversiones pendientes en la antigua residencia o la negación de la transformación del San Jorge en hospital universitario que permite reintegrar a la facultad el tercer curso de Medicina… mientras la Unizar le concede esa calificación al hospital de Logroño donde ni siquiera hay estudios de Medicina”.
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