El enriquecimiento personal es el proceso por el que un individuo incrementa su patrimonio, es decir, hace referencia al incremento de dinero, bienes materiales o ambas cosas. Puede tener su origen en el éxito profesional o empresarial de la persona, aunque en ocasiones es fruto del azar, como cuando por ejemplo se gana la lotería. No obstante, como en el segundo caso no depende de la persona, sino de la suerte, este artículo se ha enfocado en ofrecer consejos útiles para alcanzarlo por uno mismo.

En este sentido, kioscosnet, el blog de la riqueza que se localiza en la dirección web kioscosnet.com presenta 5 formas de pensar para hacerse rico de forma honesta y justa. Una excelente forma de comenzar un cambio radical en la vida e iniciar el camino hacia el éxito económico.

Cambiar de mentalidad

Tal y como se indica en kiosconet, uno de los primeros pasos para ser millonario es cambiar la forma de pensar. Hay que desarrollar una mentalidad que priorice ser rico frente a otras cosas.

En cambio, la mayoría de los ciudadanos viven con unos ingresos, más o menos fijos (nómina) y lo utilizan para pagar la hipoteca o el alquiler, sus facturas, otras deudas que hayan contraído y, finalmente, si pueden ahorran lo que sobra. En la mayoría de los casos no queda nada para guardar, e incluso se endeudan con tarjetas de crédito o mini prestamos porque no llegan a fin de mes.

En este sentido, el cambio de mentalidad tiene que ir enfocado a priorizar el ahorro para conseguir el dinero suficiente con el que cumplir con los objetivos financieros, posteriormente pagar deudas y compromisos y, por último, gastar lo que sobre para mantener un estilo de vida acorde al poder adquisitivo real que se tiene. La idea es apretarse un poco el cinturón si hace falta, pero no dejar de ahorrar para poder cumplir metas.

Adoptar una actitud productiva 

La mayoría de la gente que se ha hecho rica por su propio esfuerzo, sin entrar en juego herencias o el azar, lo han hecho gracias a un cambio de mentalidad y actitud ante la vida, pasando de consumidor a productor.

Con ejemplos muy sencillos se puede captar esta idea. Un consumidor ve películas, mientras que un productor hace películas, un consumidor busca trabajo, mientras que un productor da trabajo, un consumidor come pizzas, mientras que un productor hace pizzas… Hay que tener claro, en este sentido, que solo los productores tienen posibilidades de hacerse rico. ¿Significa eso que cada productor de cine, empresario o pizzero se hace rico? Por supuesto que no. Sin embargo, lo que sí está claro es que pueden hacerlo con su esfuerzo y talento. Los consumidores solo pueden hacerse ricos por un golpe de suerte.

Los productores aprenden a crear productos y servicios que ayudan a los demás, de manera que se convierten en una necesidad. Tan solo hace falta estudiar a la mayoría de los millonarios para darse de cuenta de que venden un servicio o producto valioso.

Liquidar deudas

El paso previo, antes de pensar en ser ricos, es quitarse todas las deudas, especialmente las que se denominan deudas negativas, como las tarjetas de crédito, créditos de consumo, o cualquier tipo de compromiso económico que no genere ingresos.

En contra posición, las deudas buenas son aquellas que permiten construir activos que generen ingresos o dividendos y que, por tanto, pagan los intereses y producen excedentes. Por ejemplo, son deudas buenas los préstamos que se piden para el negocio, para iniciarlo o hacerlo crecer.

Ahorrar para invertir

El ahorro para que de sus frutos tiene que ser invertido. De nada sirve dejarlo en una cuenta bancaria, que apenas genera beneficios por interés, o debajo del colchón, pues así no se consigue ninguna riqueza. Para hacerse rico no solo hay que enfocarse en guardar el dinero, sino tener claro un objetivo de inversión y no parar hasta alcanzarlo.

Es posible que haya que pasar una época de austeridad mientras se consiguen generar más ingresos, pero bien valdrá la pena cuando se tenga el capital suficiente para cumplir un proyecto. Aunque, la gran mayoría de las personas no están dispuestas a hacer sacrificios, a bajar su nivel de vida.

La formación, la mejor inversión

Invertir en uno mismo es necesario para prosperar. Hacer un curso, por ejemplo, que permita conseguir un puesto de trabajo mejor y haga aumentar los ingresos hará que se pueda ahorrar más. Esto acercará más rápidamente a las personas a la cantidad que se necesita para emprender un proyecto personal, uno que realmente permita tener éxito y hacerse rico. Como trabajador, a lo máximo que se puede aspirar es a tener un buen sueldo, pero no a ser millonario.

A diferencia de los ganadores de la lotería y los que son rico por herencia, el ciudadano de a pie debe pagar el precio y ser pobre antes de ser rico, hacer sacrificios para llegar a una meta mucho mayor que vivir bien en el día a día.

Para seguir leyendo más información y consejos sobre cómo hacerse rico, basta con entrar en kioscosnet.com, el blog de enriquecimiento personal.