Basta ver por ejemplo la ciudad de Córdoba, que tiene como una de sus señas de identidad la fiesta de los Patios, en la que cada año se engalanan sus tradicionales patios se inundan de flores, macetas y jardines.
En realidad no se trata de convertir el hogar en un patio andaluz típicamente cordobés, o sí, eso ya depende de cada cual, sino de valorar qué hay detrás de una planta como regalo.
El regalo como vínculo
Si siempre hacer un regalo es potenciar un vínculo entre dos personas, la que regala y quien es regalada, con una planta esta sensación se multiplica, pues una planta natural es un ser vivo, que va creciendo, que obliga a unos cuidados y que aporta luz, aroma y bienestar en el lugar que es instalada.
Por ello es tan importante seleccionar bien a quién se le va a regalar una planta. Un obsequio de este tipo implica más obligaciones en la persona que lo recibe que, por ejemplo, un perfume, un juego de mesa o una prenda de ropa.
A la hora de hacer este regalo hay que estar plenamente convencido de que la persona que recibe la planta la va a cuidar, protegerla de las inclemencias, nutrir y proteger para que crezca y florezca.
Regalar plantas es mostrar confianza en la persona que recibe el regalo. Esta, por su parte, se sentirá muy emocionada, porque pocas cosas hay más valiosas que sentir esa sensación de otros seres queridos. Si realmente piensa que puede confiar en ti, es porque el vínculo existente es muy profundo.
Una muestra de amor que va más allá de lo material
Regalar plantas es una expresión de amor, de cariño, de amistad… pero su simbolismo va más allá de esto, pues este presente trasciende lo material. Si ya es norma quelo importante de los regalos no es su coste económico, sino el mero interés por buscar algo que pueda gustar a la persona que recibe el regalo, con las plantas esta idea se multiplica.
Las plantas naturales simbolizan sentimientos y emociones: amor, belleza, inocencia, alegría, exotismo, supervivencia… Cuando vemos que las plantas florecen e inundan de buen aroma todo su alrededor, como ocurre por ejemplo en los Patios de Córdoba, la satisfacción y la alegría son incontrolables.
Existen pocos regalos que sean más significativos, profundos y emotivos que una planta natural, y nuevamente vamos con ejemplos: San Valentín, el día de Sant Jordi en Cataluña, el día de difuntos, los aniversarios… todas esas citas son ocasiones perfectas para regalar flores, y plantas.
Convertir tu hogar en un espacio más habitable
Hasta ahora hemos centrado el interés en motivos más emocionales que prácticos, pero de estos últimos también hay bastantes razones. Be.green nos ofrece algunas claves que explican por qué es buena idea regalar plantas.
Esta tienda online se dedica al negocio de las plantas pero se centra especialmente en la decoración del hogar. En su web podemos ver cómo cada diseño que comercializa está pensado para potenciar la estética de cualquier estancia sin renunciar a los aspectos más funcionales de estos elementos vegetales: ofrecer una atmósfera más respirable y aportar buen aroma en la vivienda.
En Be.green encontramos amplio asesoramiento para crear espacios verdes y con vida dentro de la casa. La tienda ofrece envío a domicilio en 24 horas, en un proceso de transporte muy cuidado para realizar las entregas en perfectas condiciones.
Otro aspecto importante a señalar es la potencia estética de las plantas. En la cocina, el despacho, el salón o incluso el baño, basta con colocar una pequeña maceta con una planta de interior, y ganará en luminosidad y buen ambiente.
Hoy en día podemos encontrar en distintas tiendas online, y Be.green es un claro ejemplo, un sinfín de especies vegetales que no requieren apenas mantenimiento y condiciones de luz poco exigentes, lo que implica un mantenimiento muy básico.
Más duraderas que las flores
Un último detalle fundamental de las plantas es que son más duraderas que las flores. De hecho, si se cuidan correctamente pueden durar muchos años. Las flores, en cambio, tienden a marchitarse con el tiempo.
Su uso como motivo ornamental ayuda a no tener que lidiar con otros artículos, como cuadros, figuras o cualquier otro ejemplo. No obstante, el uso de plantas no impide combinarlas también con flores y todo tipo de objetos.
Si a esto sumamos que son muy económicas, aportan paz y tranquilidad y no requieren un mantenimiento excesivo, queda claro que regalar plantas es acertar con el obsequio, al tiempo que es una muestra de amor y de confianza inquebrantables.
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