En Aragón sabemos, y sufrimos de año en año, de  riadas del Ebro que amenazan con desbordar el sucísimo cauce e  inundar pueblos y campos de cultivo. Este invierno tan lluvioso de 2018  ha sido especialmente virulento  para un bravío Ebro que viene desde muy lejos captando aguas a diestro y siniestro. Y ante el desastre, ¿qué hacen  aguas abajo los municipios de  ribera?, Pues APUNTALAR las motas a prisa  y corriendo.

Pues bien amigos, hoy un titular de Heraldo  de Aragón  dice que M.Rajoy también  APUNTALA su Gobierno para dos años más tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Me parece un término muy preciso el de éste periódico  al que muchos nos asomamos cada día.  Si fuera un poco más independiente y se dedicara   a socavar un poco menos a la izquierda aragonesa mientras suaviza, ¡qué digo suaviza!, más bien  apuntala el prestigio  de  su PP ante la amenazante y particular RIADA.

¡Sí señores!,  las últimas sentencias y detenciones que afectan al PP ahogan literalmente a este partido. No saben más que echar toneladas de tierra aún sabiendo que  su mota se viene abajo pero estos  peperos y sus palmeros sacan pecho presumiendo de que con la aprobación de los presupuestos  aún le quedan dos años más a un  M.Rajoy con el agua al cuello por unos  escándalos que, como el río Ebro, vienen de muy lejos y han ido recibiendo “caudales” (interpreten ustedes mismos), desde tantos y tantos  casos que están en manos de la Justicia.

Si hemos de ponernos serios, creo que la ciudadanía está ya harta de que   se vaya  despejando quién es quién en esta España de la corrupción por más que desde el PP digan que son casos aislados , alguna que otra “rana” que les ha salido.

Pero todo esto, con ser muy triste, no lo es más que la triste realidad de una izquierda que no sabe ponerse de acuerdo para echar  a este partido podrido y acreditado además, por sentencia judicial.

¿Saben cuál es la última reflexión en este breve escrito?

Pues que la riada amenazante del PP quizá le sirva  a Ciudadanos para auparse a ser  partido de gobierno y aproveche además, como verdaderos genios  que son del oportunismo,  para trasvasar de una vez el Ebro al levante de su España querida.