DESDE SU PRESENTACIÓN EN MADRID FUSIÓN HASTA EL I PREMIO VICENTE ASCASO
Pastelería Ascaso aprovechó el marco de Madrid Fusión para anunciar que este año llevan más de 130 años de actividad. Apoyaron con su presencia el evento, ya que se sentían plenamente identificados con el proyecto que el Gobierno de Aragón se había propuesto para su participación, posicionarse como el mejor destino turístico de interior de toda España, donde se ofrecían como alicientes para la visita de Aragón, un conjunto de experiencias diversas por supuesto, pero cuyo eje central lo constituía la Gastronomía. Y aunque Aragón contaba con su propio puesto que luego comentaremos, era el invitado de honor en el puesto dedicado a la excelencia dulce, Pastry, donde Pastelería Ascaso ocupó como no podía ser menos, un lugar de preferencia.
APUESTA DE ARAGÓN POR LA GASTRONOMÍA
Dentro de la Gastronomía aragonesa se hizo una apuesta en particular por la pastelería, singularmente la de Huesca, con una selección de los mejores dulces de la provincia en torno a La Ruta del Dulce de Huesca, en la que participaron 19 pastelerías y reposteros de diferentes poblaciones que representaron la marca de la provincia, bajo la promoción de toda la gastronomía aragonesa que el Gobierno de Aragón lanzó con el lema ‘Aragón, mil sabores y un destino’. Participaban en la ruta Güerri e Iris de Barbastro, Echeto de Jaca, Dueso de Fraga y por supuesto Raúl Bernal, Premio al Mejor Artesano Chocolatero de España, ofreciendo el Mejor Bombón de España, obra del que podemos decir con todo merecimiento que es uno de los mejores maestros chocolateros del mundo. Se trata de un bombón de chocolate con gel de limón y yuzu con la base de praliné y galleta de avellana. «Cuenta con una camisa muy fina, es muy cremoso, tiene muchas texturas. Tiene la acidez y tiene el dulce» declaraba Raúl Bernal.
Como decíamos al principio, uno de los puntos culminantes del evento fue la participación de Pastelería Ascaso de Huesca con su famoso Pastel Ruso que seria la Estrella en el Madrid Fusión. Sura Ascaso nos habló del Pastel Ruso y de su extraordinaria historia. Nos contó como la pastelería nació hace más de 130 años en Huesca, y desde entonces su apuesta por la innovación y la investigación de nuevas fórmulas basadas en las recetas tradicionales les han convertido en un sólido referente de la gastronomía más dulce no solo de Aragón, sino de toda España. Su apuesta se basó desde el principio en la calidad de las materias primas, mezcladas de manera natural en su obrador artesano. Su creación más conocida es el Pastel Ruso, un dulce cuya receta original sigue siendo un secreto propio del obrador de Ascaso. Para celebrar el Aniversario han llevado a cabo una serie de actividades tanto en su tienda principal en Huesca como en las de Zaragoza y Madrid, donde por cierto es habitual encontrar el encantador local lleno de gente dispuesta a tomar un café disfrutando de alguna de sus magnificas creaciones pasteleras, convirtiéndose así en embajadores de Aragón en la capital. A preguntas de este redactor sobre que actos iban a celebrar para la conmemoración, declararon que tenían previstos varios eventos de alto nivel pero que preferían no adelantar nada para que la sorpresa fuese mayor. Y en verdad, hay que decir que ahora a final de año, la espera ha merecido la pena como vamos a ver a continuación.
Sura Ascaso nos contó como la Pastelería Ascaso nació en 1890 en Huesca cuando Manuel Ascaso Laliena fundó una panadería en Huesca. Su hijo, Vicente Ascaso Ciria, trabajó en el negocio familiar hasta que en 1929 montó su propia empresa, cuya base siguió siendo el pan, pero en la que ya incluyó recetas elementales de “bollería fina”. Tras la Guerra Civil decidió decantarse exclusivamente por la pastelería. Empezó a utilizar la nata, toda una novedad por aquella época, instaló un mostrador frigorífico en la tienda y empezó a ofrecer productos originales de nueva creación. A mediados de siglo llegó Antonio Oliván Biota, uno de los puntales de Ascaso durante 50 años. Empezó como aprendiz cuando tenía 13 años y acabó convirtiéndose en “sabio pastelero” gracias a su esfuerzo y dedicación. En 1960, tras la muerte de Vicente Ascaso Ciria, le sucedió su hijo, Vicente Ascaso Martínez.
Con tan sólo 29 años, tomó el testigo de su padre Vicente Ascaso Ciria, siguiendo la tradición familiar de su abuelo Manuel Ascaso Laliena, el fundador. En su camino, se cruzó con Antonio Oliván Biota, maestro pastelero. Su inquietud por la innovación le llevó a la busca de nuevas creaciones por lo que se fue a Olorón a buscar inspiración y superar el original con un pastel ruso de nueva creación. Contó para ello con la magnifica colaboración de su esposa, Lourdes Sarvisé, y así la pastelería familiar recibió el espaldarazo definitivo, y se trasladó al lugar que ocupa hoy en Huesca (c/ Coso Alto, 9), se amplió el equipo y se modernizaron las instalaciones, hasta el día de hoy. Es en la década posterior de los 70 tras constantes viajes, ferias y gracias al contacto con otras escuelas y maestros pasteleros, le llevan a convertirse en un referente de pastelería y estilo, cuando lo consigue gracias a su creación estrella: el Pastel Ruso, un dulce cuya receta original sigue siendo un secreto celosamente guardado en el obrador de Ascaso. Esta impronta sería recogida por la siguiente generación, la tercera, de su hijo Vicente Ascaso Sarvisé, que desarrolló su maestría pastelera hasta su fallecimiento en 2018, y posteriormente por José Antonio García Álvarez, actual maestro pastelero. Desgraciadamente y no hace mucho, ha fallecido el abuelo Vicente Ascaso que, afortunadamente por otro lado ha podido vivir el éxito de su establecimiento en el certamen.
Hoy, Ascaso continúa creciendo ya con la cuarta generación familiar al frente, encabezada por Lourdes y Sura Ascaso Sarvisé. Cuenta con pastelería con servicio por internet y cuatro establecimientos físicos, y su producción se realiza en un obrador distribuido en dos plantas, de 1.680 metros cuadrados. Ubicado en la Plataforma Logística de Huesca, cuenta con los más importantes avances tecnológicos del sector y se une a sus tiendas de Huesca, Zaragoza y Madrid.
EL CHOCOLATE DE ARAGÓN SU NUEVA CREACIÓN
Después de años de trabajo e investigación, Pastelería Ascaso ha dado una nueva muestra de ese afán creativo que ya nos regalara esa maravilla que es la Corona Catalina de Aragón, que continua con su nueva creación cuya fórmula original han descubierto en un recetario de 1857. Tras investigar cómo se elaboraba este chocolate líquido del siglo XIX, los pasteleros de su obrador de Huesca han adaptado esa receta a los gustos actuales. Y el resultado es un chocolate de sabor intenso y gran complejidad aromática, que ofrece dos formatos en tabletas y bombones. Cada uno de los ingredientes se han escogido minuciosamente inspirándose en la receta original para dar a nuestros paladares el gusto de saborear un chocolate con más de 170 años de historia. Todos ellos, sin duda, contribuyen a redondear en boca la grandeza de esta nueva creación. Se ha contado para la ocasión con un empaquetado del diseñador oscense Isidro Ferrer que evoca a la tierra y la autenticidad de las materias primas. Premio Nacional de Diseño y Premio Nacional de Ilustración, ha creado un diseño que recoge los valores propios del producto y su conexión con la tierra y la naturaleza. A través de formas orgánicas y colores que recuerdan a los trópicos creando un embalaje muy sensorial y táctil, realizado con materiales sostenibles, que termina de “vestir” el Chocolate de Aragón con la elegancia y categoría que merece un producto gourmet.
OTRAS GASTRONOMÍAS ARAGONESAS
Aragón contaba como decíamos antes, con su propio puesto en MADRID FUSIÓN, en el que se dieron a conocer las excelencias de la gastronomía aragonesa mediante un original planteamiento. Se trataba de ofrecer a los visitantes, el resultado de la colaboración con los mejores cocineros de otras comunidades que hicieran una oferta gastronómica basada en productos aragoneses. Este fue el caso de Elena Arzak y Francis Paniego, que ofrecieron sus elaboraciones con productos aragoneses al publico asistente. Por su parte Gayarre, ofreció una espectacular combinación de Bacalao, brandada AOV, trufa y guirlache de trucha.
En otro aspecto, merece ser destacado el esfuerzo que se hizo desde las Cinco Villas, gracias a Javier Izuel con El arroz de Valareña y El Secreto Restaurante. El arroz, cultivado en un lugar único en las tierras de Valareña, donde se unen dos características extraordinarias. La primera es una alta salinidad del terreno, lo que aporta al arroz un distinguido sabor y unos excelentes nutrientes. La segunda es que crece con agua fresca del Pirineo. El contraste del agua con las altas temperaturas veraniegas refrescan el grano favoreciendo su desarrollo. A esto hay que añadir el trabajar con una variedad de semilla única y una dedicación total por parte de los agricultores y la cooperativa para el desarrollo de este producto, lo que nos da como resultado este arroz de alta calidad ideal para cualquier tipo de cocina. Además el Arroz de Valareña es el único en el mercado español con semilla certificada Lido. Este tipo de arroz, semilargo y cristalino, es un arroz de una calidad superior. Un arroz muy apreciado por los profesionales de la cocina ya que facilita su manejo y da como resultado platos muy sabrosos, llevando su cocina a otro nivel.
OTRAS GASTRONOMÍAS, FUERA DE ARAGÓN
Por su parte, mencionemos aunque sea brevemente, otras gastronomías fuera de Aragón, como la de RAÍZ CULINARIA, creada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el objetivo de impulsar la gastronomía de la región ofreciendo este nuevo sello que representa la auténtica cocina que les define. Con ella quieren rendir tributo de manera honesta a la tradición y el origen, consiguiendo una cocina auténtica y con carácter, de extraordinaria riqueza y diversidad.
I PREMIO “ViCENTE ASCASO”
Y como colofón a toda esta celebración, El Gremio Provincial de Pasteleros Artesanos de Huesca entregó el pasado 27 de octubre el I Premio “Vicente Ascaso”, en el marco de la Feria Huesca es dulce. Esta distinción, creada en memoria de Vicente Ascaso, quiere reconocer a las pastelerías que, como Ascaso, hayan logrado unificar la tradición y la innovación en sus recetas y compartan los valores de su “pastelería honesta”. No puede haber mejor colofón para este año del Aniversario. Como declara Sura Ascaso, responsable de Desarrollo de Negocio en Ascaso, “este premio es un reconocimiento muy bonito por el que estamos sinceramente agradecidos a todo el Gremio de Pasteleros, ya que honra la figura de mi padre en todos los aspectos, como persona y por su trayectoria profesional. Fue un hombre especial, carismático y generoso, y sentir que sus compañeros de profesión le conceden este homenaje es motivo de orgullo y agradecimiento para toda la familia Ascaso”.
Desde aquí queremos unir nuestra enhorabuena a este obrador por su magnifica y extraordinaria trayectoria, deseándole los mayores éxitos y que puedan celebrar el 150 Aniversario con el mismo empuje y entusiasmo. Un postre de excelencia es imprescindible para finalizar un menú extraordinario.
Y como siempre decimos para terminar, la mesa está servida queridos lectores, ¡¡¡ buena chenta !!!
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