Entrando ya en la semana de las Fiestas mayores de Monzón, el Club Montisonense ha organizado una sencilla excursión para quienes piensan que la actividad física no está reñida con los días festivos.
Una buena forma de conseguir aunar ambas cosas es hacer una andada cerca de casa, donde evitaremos madrugar demasiado y también tendremos la posibilidad de reencontrarnos con la Naturaleza sin llegar tarde a casa.
El Camino de Ras Vals parte de la localidad de Castillazuelo, donde aparcamos junto al frontón y así no molestamos a nadie con los coches. El primer tramo junto al río Vero lo hacemos por camino hasta el Acueducto de Las Canales, construido allá por el año 1578 con el objetivo de llevar agua desde el Azud de Pozán hasta el Molino de harina de Castillazuelo. Una fabulosa obra para la época, de buena cantería y que perdura en perfecto estado hasta nuestros días.
Continuamos a la vera del río hasta llegar al Azud, una buena presa y una gran poza a sus pies, donde en verano los vecinos vienen a refrescarse. Desde un mirador, no paramos de hacer fotos porque es un sitio espectacular.
Seguimos el hermoso sendero pasando ente los arboles de muchas variedades y también algunas huertas, de repente desviaremos unos metros nuestros pasos hacia la gorga de Ra Tabla, un paso sobre el cauce hecho con una sencilla pasarela.
En breve llegaremos a Pozán de Vero, pasando sobre un puente románico y continuando unos cientos de metros hasta el acueducto del Canal del Cinca, a cuyos pies existe otro salto en forma de amplia cascada donde nos hicimos la foto de grupo.
De regreso pasamos por el parque y la Fuente Valero, encaminándonos al casco viejo de la localidad para visitar unas antiguas cías y la iglesia de La Asunción, de estilo barroco. Los vecinos nos reciben con amabilidad y también curiosidad de ver un buen grupo de gente andando por sus calles.
Ahora emprendemos el camino de vuelta y para ello tendremos que volver a cruzar una pasarela más grande hacia la margen derecha del Vero, recorriendo de nuevo el camino de los Azudes hasta el acueducto de Las Canales. Sin cruzar el puente, bajaremos unas escaleras y tomaremos rumbo al Mirador de las Garitas, un punto desde el que divisaremos una amplia panorámica del Vero, sus meandros y la vega tan productiva que tienen en Castillazuelo.
En tan solo cuatro horas hemos visto de cerca muchísimas curiosidades, como plantaciones de tomate rosa, viñedos modernos, otros ecológicos, huertas, fuentes, pueblos, cascadas, pajarillos, nogales, higueras, zarzales cargados de moras…. todo aderezado del agradable rumor de las aguas del Vero por este camino natural lleno de vida.
Tan solo nos queda cruzar el puente románico que nos da la bienvenida a Castillazuelo, donde visitamos los lavaderos, la plaza de la iglesia y también nos tomamos un refresco en la agradable sombra del bar del pueblo.
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