En este tipo de situaciones conflictivas, lo más importante es contar con apoyo y ayuda profesional. Nos referimos a letrados especializados en derecho laboral que sepan aconsejar a la persona afectada sobre qué camino seguir en cada contexto. Entre ellos, si buscamos Abogados despidos en Madrid, el bufete Rodenas Abogados es una de las mejores alterativas dada su reputación y experiencia en este campo.
Recordemos que ante un despido laboral, el asesoramiento profesional será de gran importancia para buscar un resultado positivo en cualquier litigio. Por ello, en una situación que resulta incómoda debido a la incertidumbre, contar con abogados especializados en la materia supone un punto de inflexión. Se trata de personal cualificado que sabrá guiar al afectado o afectada para tomar las decisiones adecuadas en cada situación, ya que un despido laboral puede producirse por diferentes causas.
¿En qué consiste un despido laboral?
Tras la comentado en los anteriores párrafos, antes de profundizar en por qué es importante la ayuda profesional en estos casos, es conveniente detallar en qué consiste realmente un despido laboral. Básicamente, sucede cuando el empleador o responsable de la empresa toma la decisión de dar por finalizada la relación laboral o contractual con un trabajador.
¿Qué tipos de despidos existen?
Existe un procedimiento común mediante el cual el empresario tiene la obligación de abonar una indemnización que dependerá, eso sí, de los motivos que han llevado a dicho despido. ¿Por qué? Porque las causas del mismo pueden ser de muy diversa índole, y no todas tienen las mismas consecuencias. En este punto, es importante diferenciar qué tipos de despidos existen debido, precisamente, a las diversas causas que se pueden dar.
Despido disciplinario
Cuando el despido se produce de forma unilateral por parte del empleador y por incumplimiento de lo establecido en el contrario, se trata de un despido disciplinario. La empresa puede tomar esta decisión si el trabajador incurre continuamente en faltas sin justificación a su puesto laboral, si disminuye su rendimiento por voluntad propia, si se muestra indisciplinado o si adopta una actitud discriminatoria contra un compañero.
Son algunas de las causas de este tipo de despido que, esencialmente, se produce cuando el empleado no cumple con lo que se refleja en el contrato de trabajo ni con unas normas básicas de comportamiento.
Despido objetivo
Hablamos ahora del despido objetivo, cuyas causas pueden ser parecidas a las del disciplinario pero con un matiz importante. Por un lado, puede darse el caso de que el trabajador no muestre aptitudes óptimas para desarrollar su labor, o que no consiga dominar las nuevas técnicas que surjan debido al avance tecnológico. De esta forma, aunque no incurra en actos indisciplinados, el empleador puede tomar la decisión de prescindir de él por su baja productividad.
También se da el despido objetivo por otros motivos como dificultades económicas por parte de la entidad, adquisición de equipo tecnológico que le permita ahorrar en recursos humanos, o por acumulación de faltas al trabajo que, aunque justificadas, permiten a la empresa poner punto final al contrato.
Despido colectivo
Si en el despido han sido afectados varios empleados, lo más normal es que se debe a un expediente de regulación de empleo, lo que se conoce como ERE o despido colectivo. Es un proceso complejo en el que la empresa debe cumplir con un determinado protocolo y unos determinados trámites para que se haga efectivo según el Estatuto de Trabajadores. Este tipo de despidos suelen venir motivados por una difícil situación de tesorería.
La calificación de los despidos
Ante las distintas formas de despido, tocará después conocer la calificación de los mismos. Un despido puede ser improcedente cuando no se ajusta a lo que dice la ley, por lo que el empleado puede defender su derecho de reclamar una indemnización. Si el despido es procedente, es decir, que cumple con la legislación vigente, el afectado no podrá exigir ninguna compensación.
Por último, si el despido se califica como nulo es porque choca frontalmente con lo que dice la ley o perjudica seriamente los derechos del trabajador. En este caso, el trabajador puede reclamar una indemnización o incluso su reincorporación a su puesto habitual
Búsqueda de asesoramiento profesional
Debido a la complejidad de los distintos procedimientos tras un despido laboral, conviene insistir en la importancia del apoyo profesional. En estos casos, lo más importante es contar con un abogado especializado en derecho laboral que sepa aconsejar al afectado sobre as medidas que debe tomar para reclamar indemnizaciones a la empresa en la que ha trabajado hasta ese momento.
En bufetes como Ródenas Abogados, su equipo de profesionales realizará un análisis exhaustivo de la situación y de los motivos del despido para trazar una estrategia. Es importante que las personas que requieran de este servicio tengan en cuenta que cualquier reclamación que se desee hacer a la empresa en cuestión, debe ser dentro del plazo de 20 días contados a partir de la fecha de la carta de despido. Por ello, es fundamental que acudan de forma rápida a profesionales para trabajar cuanto antes en las decisiones a tomar.
Leave a Reply