El pasado lunes quienes recibieron un taller formativo acerca de la utilización de la trufa fueron los restauradores altoaragoneses, y en la misma semana la Diputación Provincial de Huesca ha abierto otro espacio para la formación en truficultura, en este caso con una jornada dirigida especialmente a truficultores y otros profesionales del sector, donde han podido acercarse a las tecnologías para la conservación, envasado y distribución de la trufa, además de conocer los pasos a seguir para comercializarla a través de internet.
Es la segunda edición de este curso, celebrado el pasado mes de noviembre en Huesca, que se ha trasladado al municipio ribagorzano de Tolva y ha vuelto a completar las 25 plazas de esta formación que la DPH ofrece de forma gratuita. El Vicepresidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha abierto la jornada con una alusión a la importancia que la Diputación otorga en su labor diaria a “ayudar a la actividad económica en el medio rural”, y un ejemplo es el cultivo de la trufa negra. “Estamos dedicados a que se cree y se mantenga el empleo en los pueblos, y para ello buscamos los recursos donde haga falta”, ha hecho hincapié. Así, este ciclo de de jornadas se desarrolla como parte del proyecto europeo Parnet-tic2, que cuenta con la financiación del Fondo FEDER en el programa de cooperación territorial en el Sudoeste Europeo (SUDOE).
Para Miguel Gracia, esto se lleva a cabo con “políticas que generan nuevas oportunidades productivas, centradas en actividades para las que este territorio ofrece ventajas comparativas significativas, como es la truficultura” porque, como ha explicado el responsable provincial, “son territorios donde la recolecta de trufas silvestres ha sido una actividad importante desde hace 40 años, se reaprovechan para potenciar un cultivo, económicamente más rentable que otros, y para los que la provincia tiene un enorme potencial”, como refleja el mapa de potencialidad trufera dado a conocer recientemente. El Vicepresidente de la Diputación Provincial también ha establecido como uno de los objetivos prioritarios el “darle mayor impulso a las investigaciones del CIET y a la transferencia de las mismas al sector, para lo que sin duda será necesaria la colaboración e implicación de la Asociación de truficultores y de todo el sector”, les ha dicho a la treintena de personas reunidas en Tolva. Junto a Miguel Gracia, en este acto de bienvenida ha estado la alcaldesa de Tolva, Lourdes Pena, y el jefe del área de Innovación Local de la Diputación, Pedro Salas.
Dentro del proyecto de desarrollo rural vinculado a la truficultura, desde la Diputación se viene insistiendo, desde 2009, en jornadas formativas y de convivencia como esta, vinculadas al cultivo, a la cosecha y al tratamiento postcosecha en todas sus vertientes: a la manipulación, conservación, tranformación, comercialización y venta como al impulso de la trufa en los restaurantes del territorio.
Al igual que en la primera edición en Huesca, el curso se desarrolla con una doble vertiente, la formativa y la práctica, y se ha vuelto a contar con la presencia de Domingo Blanco, doctor en Veterinaria y profesor de la Universidad de Zaragoza y la consultora Alicia Pac. El primero les comenzaba diciendo al público congregado, principalmente truficultores pero también trabajadores por cuenta propia, agricultores y trabajadores de pequeñas y medianas empresas, que “si algo tenemos que preservar en la trufa es lo que la diferencia, el aroma”, destacaba.
Domingo Blanco pertenece a un equipo de la UZ que comenzó a estudiar la tecnología poscosecha cuando no había prácticamente ningún grupo a nivel mundial dedicado a este ámbito. Antes se conocía cómo producir el producto pero no cómo conservarlo, y en la actualidad, por ejemplo, se halla inmerso en análisis acerca de cómo mejorar la incorporación de la trufa a aceites. El profesor Domingo Blanco se decanta por “ampliar su vida útil pero en fresco” y, según los estudios realizados por su equipo, la trufa negra congela a -1º. De manera que para quien quiera dedicarse a la comercialización, Blanco afirma que “si soy capaz de recolectar una trufa, inmediatamente adopto la temperatura y la refrigero y la llevo a la empresa o centro y la introduzco en frigoríficos a 1ºC, se va a alargar la vida útil tremendamente”, explica refiriéndose a que se puede aumentar un 400 ó 500% respecto a las metodologías tradicionales. Blanco les ha recomendado que “en lugar del zurrón, una nevera refrigerada para que no pierda ya calidad in situ”, incidiendo en la necesidad durante todo el proceso de “una buena tecnología de conservación y frio”. A este respecto, se ha felicitado de que las pocas empresas que hay en la provincia y se dedican a la conservación utilizan las tecnologías poscosecha.
En el curso que se celebró en Huesca estuvo presente el fundador de naranjaslola.com, una empresa valenciana que surgió después de conocer la historia de los Barrabés. En el curso en Tolva se ha contado, por videoconferencia, con otro caso de éxito que nació precisamente fijándose en la experiencia de Naranajas Lola. Se trata de soloraf.es desde donde venden al tomates cultivados en Almería a toda la península y Baleares.
Considerada una de las mejores prácticas europeas en comercio electrónico y emprendimiento digital, en Soloraf han diseñado su modelo de negocio aprovechando las infinitas posibilidades de promoción que da la comunicación en internet y se dedican a la venta exclusiva de la variedad de tomate considerada el gourmet de la huerta almeriense: el Raf. Juan Pablo Seijó, consultor y fundador, ha sido el encargado de contarles este caso de éxito que se inició con 3.200 euros de fondos propios en 2009 con nueve pedidos, y hoy tienen un millar.
De esta forma, los participantes en esta jornada han podido ver los inicios de una empresa partiendo desde cero, a la logística en los productos de alimentación o los problemas de distribución que se le plantearon y cómo los soluciono. Esta parte se ha completado con la charla de la Alicia Pac, de la agencia Marketing Divertido, durante la que les ha resumido cómo abrir una tienda en internet y promocionarla a través de las redes sociales: esos primeros pasos que hay que dar para mover el producto en la red o la tecnología que pueden emplear a la hora de comenzar con la comercialización. La consultora les ha animado, ya que “contáis con un producto único y que ya diferencia del resto, y que ahora mismo prácticamente no tiene presencia en Internet”.
Abierta la convocatoria de ayudas para el cultivo de trufa
En este acto el Vicepresidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha desgranado las inversiones de la Diputación Provincial de Huesca al sector, desde los inicios del impulso a la truficultura en la provincia hace más de una década, que se acercan a los 7 millones de euros, y cuyas mayores cuantías ascienden a 4 millones para ayudas directas a la creación y mejora de plantaciones, y alrededor de 1,5 millones de euros destinados a la creación en 2009 del CIET y a su actividad y mantenimiento en la actualidad. A esto se suman otras actividades formativas y gastronómicas y las promovidas por la Asociación de Recolectores y Cultivadores de la Trufa de Aragón, entre las que destaca el Mercado de la trufa fresca de Graus
En este sentido, Miguel Gracia también ha indicado que el trabajo va encaminado a continuar con este proyecto, en una línea de mejora de las condiciones para favorecer mayores producciones y con el aumento del número de parcelas dedicadas a este cultivo. En la práctica, como señala Miguel Gracia, esto se materializa mediante el “apoyo económico a través de las subvenciones” y por otro lado, “generando demanda tanto de trufa como de productos elaborados con la misma”.
Desde el pasado viernes y hasta mediados de marzo, todos los interesados en optar a las subvenciones para el cultivo de la trufa, que en esta convocatoria tienen una cuantía total de 360.000 euros, pueden presentar sus solicitudes en la Diputación Provincial de Huesca. Las bases de la convocatoria y los requisitos aparecen explicados en la www.dphuesca.es, en el apartado de subvenciones. La convocatoria contempla dos tipos de ayudas, a sufragar los gastos derivados de la realización de inversiones en las plantaciones ya existentes y otra destinada al establecimiento de nuevas plantaciones de trufa negra. La Diputación Provincial subvencionará hasta con un 80% de los gastos justificados, destinando hasta 20.000 euros a los solicitantes.
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