Mustang es el nombre de un mítico automóvil norteamericano, y Alberto Lamora lo ha elegido por eso para dar título a un poemario que es un viaje por múltiples conceptos: el viaje que hacen los versos del interior de su autor hacia afuera,
Escribo bersos,
u palabras que bolan
[…] El caso é que salgan de ben dentro
cara ta ben fuera.
Escribir,
fer bolar bersos,
é lo mesmo que respirar[i]
el viaje del escritor cubriendo las distancias físicas y, sobre todo, sentimentales, y el viaje que dirige al lector hacia las emociones: Mustang. Una zarpadeta versos d’amor y belatros satélites (Publicazions d’o Concello d’a Fabla Aragonesa, Uesca, 2014) nos conduce por un intrincado recorrido hacia el centro mismo de la ternura.
Con este libro atípico y atópico -que huye de tópicos-, que pone en contacto la modernidad de lo urbano con el mundo rural del que toma su forma de expresión, la lengua aragonesa en su variedad ribagorzana, Alberto Lamora Coronas obtuvo el accésit al XIII Premio de Poesía “Ana Abarca de Bolea” en el año 2012. Un tributo al amor, a la amistad, al erotismo, a la familia, con paradas obligatorias en esos arcenes sentimentales en los que casi todos, alguna vez, nos hemos detenido a descansar y a pensar en el largo trayecto de la vida, como este que aquí les dejo:
L’ABRIGO PINCHO
Llebo un abrigo,
més que un gambeto,
a saber-lo de pincho,
que ba estar de mi pare,
l’he eredau.
Feit per el mesmo.
‘Que ben te caye’,
‘que pincho t’está’,
me dizen las unas.
‘Que ben que el llebes’,
me dizen las atras.
De cabo a cuan
foi bel ziribeque
y siento per dezaga:
¡RAAAAAS!
Mai no m’ese pensau pas
que podeba estar més gran
que mi pare.
Y, en cualsiquier caso,
no en soi.[ii]
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[i] Lamora (2014:36-37)
[ii] Lamora (2014:41)
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