El pasado fin de semana se registraron varios casos de gastroenteritis en la residencia de ancianos municipal de Monzón “Riosol” y entre el lunes y el martes la afección vírica alcanzó a más del 50 por ciento de los residentes, unos 75, y al 25 por ciento de la plantilla, una quincena, por lo que puede hablarse de “epidemia” a pequeña escala.

La dirección de “Riosol”, con la concejal de Asuntos Sociales Alicia Moli al frente, informó al departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón y se siguieron los protocolos establecidos. En general, el proceso duraba unas 36 horas de media y la gastroenteritis se cortaba con dieta y suero, sin necesidad de medicación. Se realizaron periódicamente los cultivos de heces pertinentes y, por precaución, se rogó a los familiares de los ancianos que suspendiesen momentáneamente las visitas.

La residencia alberga a 149 personas. No se dieron cuadros de fiebre y no hubo descompensación en las personas afectadas de diabetes. En la pasada noche sólo se ha contabilizado un caso. En los dos días críticos, el Patronato de Riosol aprobó la contratación de personal de refuerzo.

En nombre del Ayuntamiento, el alcalde, Álvaro Burrell, y la concejal responsable de Riosol han expresado el agradecimiento a los trabajadores de la residencia y a los familiares. Moli ha señalado: “El domingo no saltó la alarma porque seis casos de gastroenteritis entran dentro de lo normal. El virus se propagó con fuerza el martes y activamos los protocolos. El SALUD ha estado informado en todo momento, se han seguido sus indicaciones y hoy podemos hablar de un proceso concluido”. “Quiero agradecer la paciencia y comprensión de los familiares, que colaboraron desde el primer momento, y también el trabajo de la plantilla y la directora, Valentina Vilarrubí. Hubo un momento lógico de preocupación y tensión cuando se llegó al pico de entre 70 y 80 casos, pero todo el mundo actuó con profesionalidad y responsabilidad”.