Todavía pueden escucharse las risas de los niños en las madrasas pakistaníes cuando les explican lo que son los derechos humanos para Occidente. Primero, el maestro islámico explica la teoría, la fundación de la ONU tras las atrocidades de la II Guerra Mundial, la primera declaración solemne del año 1948… Es más los estudian uno a uno, los 30 artículos, muy concienzudamente. El ulema explica a los niños que ese texto viene a representar para Occidente como el Corán para ellos, una especie de texto sagrado, un camino a seguir, una referencia fundamental a partir de la cual toman en Occidente las principales decisiones, de allí se derivan sus constituciones y se regulan sus leyes.  Los occidentales, dice el profesor, pretenden que tengan un valor universal, al igual que pensamos nosotros que el Corán es fuente de la legislación (la sharia).

«… sin embargo Occidente sólo emplea lo de los Derechos Humanos cuando le conviene económicamente».

Los niños escuchan muy serios la lección aunque alguno de ellos, quizá el más avispado o el que ve más las noticias no comprende muy bien. Pero enseguida el maestro continúa recitando la lección: sin embargo Occidente sólo emplea lo de los Derechos Humanos cuando le conviene económicamente, en realidad Occidente no se cree lo que predica. A lo largo del tiempo el ulema de la madrasa ha visto pasar a muchas generaciones de jóvenes a los que siempre les ha contado la misma lección, sólo ha tenido que cambiar los ejemplos de acuerdo a las noticias de la televisión.  Nunca, durante años, le han faltado ejemplos de la mentira y del uso torticero que de los Derechos Humanos hace Occidente, sobre todo con el mundo musulmán, ejemplos siempre de plena actualidad; si hiciera un catálogo podría llenar páginas completas.  Estos días pone de ejemplo el papel de Europa con los refugiados sirios.

De cuatro millones de refugiados sirios, Líbano acoge a más de 1.2 millones.  Líbano tiene una población de 4.200.000 habitantes. Jordania acoge a más de 650.000 refugiados, un 10% de su población (los niños ya saben que en Jordania más de la mitad de la población ya es refugiada, en este caso palestina). Turquía tiene en su territorio a 1.900.000 refugiados y hasta Irak, con más de tres millones de desplazados propios, ha acogido a 250.000 sirios.

Frente a estos datos está Europa. El país que más plazas ha ofertado ha sido Alemania, con 35.000 lo que supone aproximadamente el 75% del total de la UE.

Nuestros valores coránicos son mejores que sus Derechos Humanos.

Estos son los hechos, concluye Assán, que así se llama el ulema, que constatan la  superioridad del mundo musulmán respecto a Occidente. Nuestros valores coránicos son mejores que sus Derechos Humanos. Los datos hablan por sí mismos.

Supongo que cuando esta semana retome la lección podrá completar la comparación con lo que significa la democracia y la superioridad del modelo islámico ya que pondrá como ejemplo el democrático acuerdo tomado por los democráticos gobiernos de los democráticos países europeos de expulsión de la democrática Europa de  miles de sirios otra vez a Asia.  Pondrá ese ejemplo y dirá: “En los países musulmanes eso no pasa, no expulsamos a los perseguidos”

¿Se harán las mismas preguntas los musulmanes europeos?