Decía la semana pasada que Aznar era un demócrata. ¿Toca rectificar esta semana tras hacerse público que se le ha impuesto una multa de más de 70.000 euros y ha tenido que hacer una declaración complementaria de 200.000 euros por hacer lo mismo que hizo Juan Carlos Monedero, con la salvedad de que Aznar es de oficio inspector de Hacienda? ¿Podemos cuestionarnos sus profundas raíces democráticas y su entrega en la defensa de nuestro modelo de vida? Dicho así suena un poco fuerte. Que Aznar emplee la ingeniería fiscal para pagar menos al fisco no debía llevarnos a esa conclusión. Pero la semana que ha terminado nos deja más dudas ¿Qué decir del ministro Soria que ha aprovechado los paraísos fiscales para hacer sus negocios? ¿También debemos dudar de sus convicciones demócratas? ¿Y de la ministra Ana Mato (que por fin ha encontrado trabajo, cierto que en el PP)? ¿Tampoco ella es una demócrata? ¿Y Rodrigo Rato?
Claro que podemos ampliar el cuestionario ¿es Mario Conde un demócrata? ¿Debemos confundir sus “negocios” con su defensa de un modelo de sociedad abierta tal y como proclama a los cuatro vientos? ¿Y el ático de González? ¿Dudamos de Chávez y Griñán por el escándalo de los ERE’s?
El pueblo llano estamos preocupados, y mucho, por el miedo de que el sistema democrático se vea destruido si… llegan al gobierno los de PODEMOS. Eso sí que es grave, esa gente suponen una grave amenaza. ¿Cómo lo sabemos? Porque los medios de comunicación así nos lo han dicho, y si lo dicen los medios de comunicación que son garantes del sistema democrático, el cuarto poder los han llegado a llamar, será verdad, porque nuestros medios de comunicación son libres e independientes. Veamos un ejemplo, tan sólo uno. Cuando Juan Carlos Monedero, que no es santo de mi devoción, como no lo es PODEMOS, pero eso es otra historia, hizo lo mismo que José María Aznar, ocupó portadas y más portadas de periódicos, artículos de fondo, debates en las tertulias televisivas, en las radios… pero no uno, ni dos ni tres días, fue noticia durante semanas seguidas. El caso de José María Aznar, figura más relevante por motivos obvios que no creo necesario remarcar, ha sido noticia un día, no ha sido portada de casi ningún medio de comunicación democrático, libre e independiente e incluso alguno, como la tele pública, la de todos, ni tan siquiera lo ha considerado noticia.
¿Por qué opinamos lo que opinamos? ¿Cómo nos formamos la opinión de las cosas, por lo que pasa o por lo que nos cuentan que pasa? ¿Es ésto una democracia y nos gobiernan los demócratas? ¿Estamos seguros de quien quiere cambiar las cosas no son demócratas, son gente peligrosa?
En definitiva, ¿soy un demócrata al igual que Soria, Aznar, González, Barberá, Conde… o soy otra cosa? ¿Mi idea de la democracia es distinta de la de ellos? ¿Acaso puede haber dos formas (o más) de entender la democracia? ¿Debe haber democracia también en los medios de comunicación? ¿Y de qué tipo?
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