El documental retrata los más de cien años de existencia del Círculo Oscense, donde han sido numerosas las ocasiones en las que los oscenses han atravesado sus puertas para celebrar actos, celebraciones y acontecimientos que reflejan la evolución de la ciudad de Huesca. Detrás de esta labor está el fotógrafo e historiador oscense Vicente Lachén y se ha realizado como parte del concurso de ayudas de investigación que da cabida a los mejores trabajos en cada una de las áreas del Instituto de Estudios Altoaragoneses de la Diputación, centrados en temas de interés para la sociedad altoaragonesa y en la defensa de su patrimonio cultural y natural.

El trabajo de Lachén, que se podrá ver por primera vez este martes, retrata las actividades que durante el siglo XX se han realizado en este edificio tanto de personas particulares como de diversos colectivos, instituciones y asociaciones. Desde 1904 cuando abrió sus puertas ha sido edificio privado para socios, hospital militar más tarde y finalmente acoge a la Fundación Círculo Oscense.

Parte de cerca de ochenta entrevistas y testimonios que ha realizado a protagonistas y personas allegadas y a otras cuyos conocimientos merecían la pena ser escuchados para mostrar, en más de 40 minutos, el material gráfico y documentación sobre todo de archivos particulares y en otros institucionales como la Fototeca Provincial. “Un documental por y para la ciudad de Huesca de un lugar emblemático y, sin embargo, un gran desconocido para la mayoría”, tal como señala su autor, Vicente Lachén, a quien lo que más le ha sorprendido es el abundante material que finalmente ha localizado de la época del 36 al 52 cuando sirvió de hospital y del que ha podido saber incluso la distribución de los espacios en aquellos años.

En el Círculo Oscense se han visto las primeras exposiciones y películas en la capital altoaraonesa que ahora acoge la sede del Festival Internacional de Cine. Ha sido lugar imprescindible en la historia musical de Huesca con conciertos, verbenas y bailes y sede de la escuela municipal de jota y folclore, lo mismo que en la gastronomía con unas cocinas por las que han pasado algunos de los más afamados cocineros oscenses y acoge en la actualidad un reconocido restaurante.

Aparece como espacio fundamental en el desarrollo cultural con numerosas conferencias y tertulias, actividades y, sobre todo, en los años durante los que albergó la biblioteca pública. También ligado al mundo del deporte como sede de campeonatos nacionales de gimnasia y lugar de entrenamiento, residencia de Peña Guara y desde hace años también del club Jaque de ajedrez. Bodas, concursos de belleza, elecciones municipales, rastrillo, fiestas, hospital completan la larga lista de actividades, sin olvidar su famoso balcón que obtiene todo el protagonismo de la ciudad cada 5 de enero y la celebración de gestas deportivas de los equipos oscenses.