El 23 de mayo una jornada va a trabajar en la provincia de Huesca para introducir la inclusión social dentro del proceso de la contratación y cómo las administraciones públicas pueden contribuir a fomentar la igualdad de oportunidades de las personas más vulnerables. Para lograrlo, la Asociación aragonesa de empresas de inserción quiere que el personal que trabaja en este ámbito conozca todos los mecanismos que existen en un proceso que está excesivamente reglado desde el ámbito estatal.
En este encuentro se analizarán las posibilidades de colaboración de las empresas con las administraciones públicas, la legislación que existe al respecto, los cambios normativos en el marco jurídico de la contratación pública y también la visión de la propia administración. Se hará con la intervención de expertos en la materia y se pondrán sobre la mesa diferentes experiencias que ya se están desarrollando en otros territorios. Así lo ha detallado Carlos Lazaga, presidente de Arei, que ha estado acompañado por la responsable de Derechos Sociales en la Diputación Provincial de Huesca, Susana Blanes, y Pilar Novales, la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Huesca, dos administraciones que han colaborado para que pueda desarrollarse esta sesión.
Susana Blanes ha puesto el foco en las cláusulas sociales porque ha dicho que desde las administraciones públicas “podemos utilizarlas como elemento de inclusión de colectivos con especiales dificultades de acceso al empleo”. Lo que vienen a perseguir es que las contrataciones se reserven a determinadas empresas que tengan este compromiso social, “es una forma de generar empleo de manera diferente, es hablar de cohesión social, de que personas que tienen mucho más difícil la integración encuentren una salida en el mercado laboral”.
Por su parte, Pilar Novales se ha referido al Plan local de empleo que está impulsando el Ayuntamiento oscense que camina en sintonía con los objetivos planteados. “No se trata únicamente de que se haga en los mejores términos económicos, hay que pensar en clave social, cómo contratamos, en qué condiciones y qué elementos aportamos a la sociedad cuando formalizamos los contratos”, ha señalado.
Empresas de inserción
Las empresas de inserción comienzan a surgir hace un cuarto de siglo, cuando las entidades sociales se dan cuenta de que tienen que crear otras estructuras empresariales para que estas personas puedan dar el salto al mercado laboral. En Huesca en este momento hay dos empresas, una ya trabajando en este sentido y otra que está poniendo en marcha, cuyo fin primordial, como el de las otras ocho que existen en la Comunidad, es la inclusión a través del empleo, facilitando el acceso a un puesto de trabajo gracias de la formación y el acompañamiento en la empresa de inserción.
Según Carlos Lazaga, la colaboración del sector público con las empresas de inserción es fundamental para fomentar el acceso al empleo ordinario de las personas más vulnerables. Entre los datos que maneja, “por cada euro invertido invertido en una empresa de inserción, el coeficiente multiplicador era de más de 4 euros”, ha detallado, de la misma forma que aludía a que se puede hacer desde todas las instancia, ya que existen experiencias en pequeños ayuntamientos donde ya han incluido el concepto de responsabilidad social en la contratación.
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