El Festival Periferias concluye su 18º edición “siendo una de las mejores ediciones de la historia del festival”. Así lo ha destacado el director del Festival, Luis Lles, en la rueda de prensa de balance de esta edición junto a la concejala de Cultura, Yolanda de Miguel, y el codirector del Festival, Orencio Boix.

La concejala de Cultura ha destacado el “éxito de público” de esta edición, que durante trece días ha atraído a unas 10.500 personas. En este sentido, ha señalado que el objetivo es convertir Periferias en un “proyecto de ciudad” y con el que se intenta llenar todos los espacios culturales de actividades para todos los públicos.

Esta 18ª edición ha sido además la que más atención ha prestado al relevo generacional de cara al futuro del festival, ya que se han programado actividades para todas las edades y ha habido una gran participación de de niños y jóvenes, además del público adulto habitual. La programación ha contado con 44 actividades diferentes, en las que han participado más de 60 artistas aragoneses y como siempre se ha dado gran protagonismo al talento local.

Luis Lles ha destacado la gran afluencia a espectáculos como Microbío, Menudo Teatro, el Festival Micronesia –en su edición con más público-, el espectáculo “Cabaré de Caricia y Puntapié”, el encuentro con Sergio del Molino, el Bleep!, la actuación de Pablo Guerrero y Paco Ibáñez, o los estrenos de Viridiana Producciones y los Titiriteros de Binéfar, entre otros. Además las exposiciones del Festival Periferias cerrarán con unas 2.900 visitas en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner (antiguo Matadero) y la Diputación Provincial de Huesca. Este año Periferias ha girado en torno al concepto de “Palabras”, que según el codirector del Festival ha sido un tema “accesible y muy agradable de tratar” y esto ha hecho que el público participe en mayor medida.