Con un abanico hoy en día de todo tipo de motivos, desde clásicos a personales e incluso frikis, la pajarita permanece y está más viva que nunca. Un complemento, o un regalo, rotundamente único e inimitable.
Un accesorio que lo puede todo
Complemento estilístico clave de las mentes más excéntricas e ingeniosas como nos muestra el imaginario colectivo, aunque a menudo bajo el velo de lo humorístico, vestir pajarita es más complejo de lo que parece. Esto tiene que ver no sólo con la debida elección del modelo de pajarita, sino también a causa de la desmesurada sorna con la que se ha maltratado esta pieza sofisticada, pero no por ello poco versátil. Si bien existe un código de vestimenta para encajarla debidamente según el protocolo social de uno u otro evento, la realidad es que hoy en día la pajarita vive un resurgimiento que llega incluso a competir con su hermana la corbata, mayormente consolidada.
La razón de este renacer no es otro que la democratización estética que permite la moda en nuestros días, especialmente la urbanita. Un factor que ha subvertido los cánones de sobriedad de este accesorio transportando el universo de la corbata de lazo a un sinfín de posibilidades. Ejemplo de ello lo son empresas como Pitas, Pitas Pajaritas, ya que disponen de Pajaritas de hombre con más de 300 modelos originales, únicos e incluso con motivos frikis. Dicho de otro modo, la pajarita se ha emancipado de su apariencia más formal abrazando múltiples estilos. Lo que nos permite llevar con orgullo en su tela un estampado de superhéroe, dibujos animados o puramente clásico.
Superando los clichés: ¿quién “puede” llevar pajarita?
Como consecuencia de los cambios de estilo en el mundo de la moda, pero sobre todo de los clichés que proporciona tanto el cine como la literatura, seguimos bajo la falsa creencia de que sólo unos pocos pueden llevar pajarita. A saber, y según todos esos mismos clichés, científicos excéntricos, superdotados con pocas dotes sociales o frikis e individuos chapados a la antigua. No obstante, lo cierto es que se trata deun complemento que, si se escoge bien, encaja con todo y todos. Aunque parezca un absurdo interpelar a la libertad de vestimenta, es preciso remarcar este punto. Sobre todo, para aquellos que no han dado aún el paso por falta de autoconfianza.
Evidentemente, siempre encontraremos en alguna estantería penumbrosa algún que otro libro mohoso y polvoriento acotando la libertad estilística a la cuestión de etiqueta. Delimitando así el área de uso de la pajarita a trajes como el esmoquin o eventos de cierta categoría o clase. Sin embargo, ejemplos como el de Pitas, Pitas Pajaritas nos dan a entender que un estampado divertido o una pequeña pajarita para niños o bebés es un soplo de aire fresco en esa misma biblioteca por fortuna ya remota. A pesar de que su uso en acontecimientos especiales sea indispensable, remarcando que todo complemento habla de uno mismo. Y eso es cuestión de pura honestidad.
Vístela cómo y cuando quieras, ¡pero combina!
Entendiendo que aparecer al fin con pajarita será todo un acontecimiento en nuestro entorno más cercano, nunca está de más tener algo de tacto con nuestra propia estética y saber combinar. Bajo el propósito de cuadrar una armonía ejemplar en la apariencia, existen por lo menos 5 formas originales de Combinar tu pajarita con otros complementos. En primer lugar, cabe saber que todo depende de las características de nuestra pajarita. Por ejemplo, si nuestra pajarita es lisa, podemos relacionarla tanto con los dibujos de nuestra camisa como fundiéndose en su mismo color. Pero, si está hecha a mano, será preferible agudizar la combinación para que destaque algo más.
Con todo, a grandes rasgos, podemos combinar nuestra flamante pajarita con distintos accesorios de nuestro vestuario. Por ejemplo, combinando sutilmente la pajarita con los cordones de nuestros zapatos, los gemelos o incluso con el pañuelo del bolsillo. Así como también con nuestros tirantes o con nuestro jersey si optamos por una mayor relevancia del color de nuestro look. Simplemente, unos pocos consejos interesantes para poder calibrar nuestro estilo portando pajarita, aprendiendo a conseguir que cuaje con el resto de nuestros pilares estéticos. Aunque siempre recalcando que si te gusta cómo queda, has escogido sabiamente o te han hecho un regalo de Reyes perfecto.
Pitas, Pitas: un modelo de pajarita para cada universo personal
Quedando claro —por fin— que las pajaritas son a gusto y libertad de quien pretenda vestirlas y destacar de entre el resto, llega un momento difícil: saber cuál es la pajarita de nuestros sueños. Hasta el momento, prácticamente todos nuestros inputs sobre la corbata de lazo han llegado de muchos puntos, pero especialmente mostrando modelos más bien serios. Es aquí donde entre en juego el ingenio y la imaginación, pero, por encima de ello, las opciones ilimitadas. En ese sentido, y para aquellos que aprecien fuerte el valor de la originalidad, es imposible no mencionar de nuevo la gran labor de Pitas, Pitas para con el universo de este accesorio.
Además de tratarse de un producto hecho a mano en España, concretamente desde Sevilla y con mimo y dedicación tanto en la elección de la tela como en la precisión de cada puntada, no existen más de 50 unidades por modelo de pajarita. Un factor que contribuye acertadamente a que sea muy difícil coincidir con otro afortunado portador de pajarita, lo que hace de nuestra elección algo más especial. Porque si ya aquellos mercenarios croatas causaron sensación con sus corbatas primigenias en la Francia del siglo XVII —y, de aquí, al mundo—, queda claro que no hay nada que nuestra pajarita no pueda conseguir si se elije con el corazón.
De la pajarita clásica a la friki: un complemento versátil e imperecedero
Herencia de los mercenarios croatas allá por el siglo XVII, las pajaritas son un sofisticado accesorio que no por ello riñe con su apertura a público de todo tipo. Con un abanico hoy en día de todo tipo de motivos, desde clásicos a personales e incluso frikis, la pajarita permanece y está más viva que nunca. Un complemento, o un regalo, rotundamente único e inimitable.
Un accesorio que lo puede todo
Complemento estilístico clave de las mentes más excéntricas e ingeniosas como nos muestra el imaginario colectivo, aunque a menudo bajo el velo de lo humorístico, vestir pajarita es más complejo de lo que parece. Esto tiene que ver no sólo con la debida elección del modelo de pajarita, sino también a causa de la desmesurada sorna con la que se ha maltratado esta pieza sofisticada, pero no por ello poco versátil. Si bien existe un código de vestimenta para encajarla debidamente según el protocolo social de uno u otro evento, la realidad es que hoy en día la pajarita vive un resurgimiento que llega incluso a competir con su hermana la corbata, mayormente consolidada.
La razón de este renacer no es otro que la democratización estética que permite la moda en nuestros días, especialmente la urbanita. Un factor que ha subvertido los cánones de sobriedad de este accesorio transportando el universo de la corbata de lazo a un sinfín de posibilidades. Ejemplo de ello lo son empresas como Pitas, Pitas Pajaritas, ya que disponen de Pajaritas de hombre con más de 300 modelos originales, únicos e incluso con motivos frikis. Dicho de otro modo, la pajarita se ha emancipado de su apariencia más formal abrazando múltiples estilos. Lo que nos permite llevar con orgullo en su tela un estampado de superhéroe, dibujos animados o puramente clásico.
Superando los clichés: ¿quién “puede” llevar pajarita?
Como consecuencia de los cambios de estilo en el mundo de la moda, pero sobre todo de los clichés que proporciona tanto el cine como la literatura, seguimos bajo la falsa creencia de que sólo unos pocos pueden llevar pajarita. A saber, y según todos esos mismos clichés, científicos excéntricos, superdotados con pocas dotes sociales o frikis e individuos chapados a la antigua. No obstante, lo cierto es que se trata deun complemento que, si se escoge bien, encaja con todo y todos. Aunque parezca un absurdo interpelar a la libertad de vestimenta, es preciso remarcar este punto. Sobre todo, para aquellos que no han dado aún el paso por falta de autoconfianza.
Evidentemente, siempre encontraremos en alguna estantería penumbrosa algún que otro libro mohoso y polvoriento acotando la libertad estilística a la cuestión de etiqueta. Delimitando así el área de uso de la pajarita a trajes como el esmoquin o eventos de cierta categoría o clase. Sin embargo, ejemplos como el de Pitas, Pitas Pajaritas nos dan a entender que un estampado divertido o una pequeña pajarita para niños o bebés es un soplo de aire fresco en esa misma biblioteca por fortuna ya remota. A pesar de que su uso en acontecimientos especiales sea indispensable, remarcando que todo complemento habla de uno mismo. Y eso es cuestión de pura honestidad.
Vístela cómo y cuando quieras, ¡pero combina!
Entendiendo que aparecer al fin con pajarita será todo un acontecimiento en nuestro entorno más cercano, nunca está de más tener algo de tacto con nuestra propia estética y saber combinar. Bajo el propósito de cuadrar una armonía ejemplar en la apariencia, existen por lo menos 5 formas originales de Combinar tu pajarita con otros complementos. En primer lugar, cabe saber que todo depende de las características de nuestra pajarita. Por ejemplo, si nuestra pajarita es lisa, podemos relacionarla tanto con los dibujos de nuestra camisa como fundiéndose en su mismo color. Pero, si está hecha a mano, será preferible agudizar la combinación para que destaque algo más.
Con todo, a grandes rasgos, podemos combinar nuestra flamante pajarita con distintos accesorios de nuestro vestuario. Por ejemplo, combinando sutilmente la pajarita con los cordones de nuestros zapatos, los gemelos o incluso con el pañuelo del bolsillo. Así como también con nuestros tirantes o con nuestro jersey si optamos por una mayor relevancia del color de nuestro look. Simplemente, unos pocos consejos interesantes para poder calibrar nuestro estilo portando pajarita, aprendiendo a conseguir que cuaje con el resto de nuestros pilares estéticos. Aunque siempre recalcando que si te gusta cómo queda, has escogido sabiamente o te han hecho un regalo de Reyes perfecto.
Pitas, Pitas: un modelo de pajarita para cada universo personal
Quedando claro —por fin— que las pajaritas son a gusto y libertad de quien pretenda vestirlas y destacar de entre el resto, llega un momento difícil: saber cuál es la pajarita de nuestros sueños. Hasta el momento, prácticamente todos nuestros inputs sobre la corbata de lazo han llegado de muchos puntos, pero especialmente mostrando modelos más bien serios. Es aquí donde entre en juego el ingenio y la imaginación, pero, por encima de ello, las opciones ilimitadas. En ese sentido, y para aquellos que aprecien fuerte el valor de la originalidad, es imposible no mencionar de nuevo la gran labor de Pitas, Pitas para con el universo de este accesorio.
Además de tratarse de un producto hecho a mano en España, concretamente desde Sevilla y con mimo y dedicación tanto en la elección de la tela como en la precisión de cada puntada, no existen más de 50 unidades por modelo de pajarita. Un factor que contribuye acertadamente a que sea muy difícil coincidir con otro afortunado portador de pajarita, lo que hace de nuestra elección algo más especial. Porque si ya aquellos mercenarios croatas causaron sensación con sus corbatas primigenias en la Francia del siglo XVII —y, de aquí, al mundo—, queda claro que no hay nada que nuestra pajarita no pueda conseguir si se elije con el corazón.
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