El Museo Diocesano y Comarcal de Lérida exhibe en su colección permanente quince de los 112 bienes propiedad de las parroquias altoaragonesas. Sobre la mayoría de ellos, se han colocado fotografías de la exposición ‘Apóstoles del rock’, del fotógrafo musical catalán Francesc Fàbregas, en la que capta momentos de los conciertos de grandes artistas internacionales.
La muestra ha desatado una nueva polémica entre Aragón y Cataluña, y ha agudizado el litigio por los bienes de arte sacro propiedad de las parroquias altoaragonesas y que se encuentran en depósito en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida. El Gobierno de Aragón ya ha pedido la retirada de esos carteles, mientras que los alcaldes de Villanueva de Sijena o Peralta de Alcofea consideran la muestra una provocación y van denunciar la colocación de estas fotografías ante la Secretaría de Estado del Vaticano en España.
Las fotografías se encuentran a lo largo de todas las salas de la planta baja del museo en un discurso expositivo en el que se relacionan con piezas de arte sacro de propiedad catalana y también aragonesa, sobre una decena de ellas.
En algunos casos, sobre, debajo o al lado de algunos bienes de las parroquias altoaragonesas o presidiendo determinadas salas temáticas. Es el caso de una imagen de la cantante Björk cuya instantánea durante un concierto se sitúa al lado del frontal de San Vicente de Tresserra, del siglo XIII.
Bajo la escultura en madera policromada de la virgen de Villanueva de Sijena se ha colocado la foto de la líder de The Pretenders Chrissie Hynde, y en el otro extremo bajo un San Martín, también del mismo monasterio se expone la fotografía de Boy George. Entre ambos extremos se suceden otros iconos del pop o del rock como Patti Smith, Alaska, María del Mar Bonet, Nina Hagen o Marc Almond.
La fotografía que ilustró un álbum de Loquillo en 1983 y una imagen del cantante de los Rolling Stone Mick Jagger se han situado en una de las salas destinadas a mostrar los bienes de arte sacro extraídos del monasterio de Villanueva de Sijena. Concretamente la imagen de Loquillo se sitúa junto a una pintura sobre tabla de San Pablo perteneciente al retablo mayor de la iglesia del monasterio. Mientras la instantánea del británico acompaña al retablo mayor y de santa Ana.
En otra estancia donde se exponen también piezas del real monasterio de Sijena, como tres cajas sepulcrales del siglo XV, aparecen retratos de los norteamericanos Kurt Kobain y Lou Reed, el catalán Ovidi Montllor o el jamaicano Bob Marley.
En otra sala, la fotografía de Rod Stewart ocupa la imagen central del retablo de San Antonio Abad de Monzón.
En la misma sala donde se encuentran un mayor número de los bienes de las parroquias altoaragonesas de la denominada Franja se ha colocado una gran foto del grupo Durán Durán. Allí se ubica por ejemplo uno de los tesoros de la colección, la arqueta de San Hilario de Buira.
En el espacio dedicado a los elementos litúrgicos, entre los que se encuentra un Porta Paz de procedencia aragonesa, también se muestra el material fotográfico empleado por Fransec Fàbregas, como una cámara Nikon o carretes.
La exposición ha despertado gran expectación como se pudo comprobar durante la jornada del sábado. Varios grupos de visitantes o amantes del arte o del rock acudieron a visitar la muestra. Los visitantes consultados, todos de Lérida, se mostraron muy satisfechos con esta exposición, y algunos subrayaron su sesgo provocador por unir dos discursos tan dispares como la religión y el rock. Algunas críticas si que se escucharon el día de la exposición, puesto que como aseguraba una integrante de los Amigos del Museo de Lérida, las fotografías de los iconos del rock eclipsaban el valor de las centenarias piezas de arte, incluidas las aragonesas.
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