Al aproximarse hasta La Cartuja de las Fuentes uno ya percibe los primeros signos de la rehabilitación en este conjunto después de acabar con la primera fase de las obras, cuyo resultado ha podido comprobar la Vicepresidenta y delegada de patrimonio de la Diputación Provincial, Elisa Sancho. Durante la visita que ha realizado en la jornada de hoy, ha anunciado el inminente comienzo de los trabajos, previsto para el mes de octubre, en el claustro, los claustrillos, la sacristía o el priorato “con los que finalizaríamos la restauración completa de las cubiertas para proteger la riqueza pictórica de Bayeu, que es una de las singularidades más importantes”, ha manifestado Sancho.
Cuando en junio del año pasado la Diputación hizo efectiva la adquisición del conjunto a los hasta entonces propietarios, los herederos de la familia Bastarás, la intención de la DPH fue acometer de inmediato las obras de mayor urgencia para paliar el estado de deterioro generalizado que presentaba. Hoy es el día en el que se ha hecho más visible que “estamos cumpliendo con el compromiso que manifestamos hace ahora un año”, ha dicho Elisa Sancho, para quien La Cartuja “es el más desconocido de los monumentos altoaragoneses y también estamos comprobando que uno de los que más impacta a quienes lo descubren”.
En ese mismo periodo de un año la Diputación ha consignado ya más de 1,2 millones de euros para todo lo que tiene que ver con este conjunto. Es lo que ha señalado la Vicepresidenta, que ha estado acompañada por Daniel Zabala, arquitecto de la DPH y director de obra, además de Armando Borraz, diputado de Obras, Ernesto Barcos, de la empresa Linzola -encargada de las obras ejecutadas-, otros miembros del equipo técnico y personas vinculadas al proceso de recuperación de este Bien de Interés Cultural.
Como han expresado, la Diputación tiene entre sus pretensiones restaurar en lo posible todos los inmuebles vinculados al inicial uso monástico con la finalidad de que sigan siendo un referente cultural de primer orden. Tras la desamortización de Mendizábal, hace casi 200 años, la propiedad pasó a manos privadas y, en consecuencia, la función y uso monacal originaría se transformó en una serie de destinos tan divergentes como balneario inicialmente o explotación agroganadera desde 1896, el más reciente.
Los primeros trabajos urgentes que ahora culminan han estado centrados en la sustitución de cerca de la mitad de las cubiertas, más de 800 metros cuadrados, de cara a frenar las filtraciones de agua y para lo que ha sido necesario retejar y consolidar los techos de la nave principal y las capillas, además de los dos cimborrios. La obra se ha liquidado por 204.135 euros.
En concreto, el arquitecto de la DPH ha detallado que se ha intervenido sobre el cimborrio del crucero, el transepto y cabecera de la iglesia, la nave del coro, en la capilla del Santísimo, así como en las laterales. De forma simultánea, la empresa altoaragonesa Carsan también ha desarrollado para la Diputación las obras de recuperación del chapitel de la torre de la iglesia por el peligro que presentaba para la integridad del conjunto edificado y para la seguridad de las personas en sus inmediaciones. A todo esto hay que añadir los primeros trabajos de mejora en los accesos, limpieza, desbroce, reparación de puertas y la traída de agua y conexión eléctrica.
Inminente inicio de nuevos trabajos en 1.300 metros cuadrados
Tras acabar con la primera fase, la Diputación va a seguir con la rehabilitación en 1.300 metros cuadrados, los que afectan a espacios con pinturas y que se encuentran en peor estado. Se va a actuar en las cubiertas, en muros de fachadas y en la protección de huecos existentes con elementos que impidan, por ejemplo, que entren aves al interior. También se acondicionarán los óculos y se colocarán alabastros. A licitación por cerca de 238.000 euros, se encuentra en la última fase del proceso.
“Como el volumen es impresionante hay que ejecutarlo en varias fases”, ha detallado Daniel Zabala, al frente de estas obras, y explicaba la prioridad de esta forma: “El problema no es que se nos derrumben las cubiertas, sino que debajo hay unas bóvedas maravillosas”. A este respecto también se refería a la parte más delicada de esta parte de los trabajos que focalizaba en “poder intervenir sin tocar las pinturas del paso entre capillas y los falsos techos coinciden con la parte a restaurar” para lo que serán necesarios unos andamiajes especiales.
En esta segunda fase la Diputación tiene previsto intervenir en las galerías norte y oeste, en las capillas y paso o galería del claustrillo, en la sala capitular y aledaños norte y sur, en el priorato y anejo sur y en el ático del prior. Como ya ha ocurrido hasta ahora, el trabajo será muy manual. Así, se desmontarán a mano las cubiertas, de teja árabe, para reponer la estructura. La idea con la que se trabaja es recuperar el 75% para recolocarlas, tras su limpieza, con aporte de cerámica similar a la actual. Todo el conjunto monástico está edificado prácticamente con los mismos materiales: madera, cañizo, tapial, fábrica de ladrillo, tejas y morteros.
De forma previa a la intervención en la estructura de la cubierta, se procederá a restaurar y consolidar las bóvedas con reparación de grietas. Como estructura principal se colocarán vigas de madera en las que, como curiosidad, la humedad de cada pieza, clave para su bien estado de conservación, debe estar entre el 8 y el 16%.
También se han podido conocer los detalles de la tercera fase cuyo proyecto está redactado con una nueva inversión de 350.000 euros y que permitiría que como tarde en primavera se pueda haber acabado en primavera con las cubiertas del conjunto monacal, tal como apuntaba el arquitecto de la Diputación. Los trabajos se localizarían en el atrio, galería noreste, sacristía archivo, galería central y su patio anexo, las galerías del claustro y el patio exterior, así como el cobertizo. Se actuará también en los vanos de iluminación conformados con piezas de alabastro y se efectuará la limpieza de zonas afectadas por hundimientos en la zona del claustro y patios interiores.
Más de 650 se interesan por La Cartuja en dos meses
Con el fin de difundir y dar a conocer este conjunto, la Diputación decidió el pasado mes de julio dar un impulso a esta parcela con visitas guiadas durante los sábados y domingos. En estos dos meses han sido 654 las personas que se han acercado hasta La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes. El fin de semana con mayor afluencia de visitantes fue el último de agosto con 150 personas y la procedencia de las visitas va desde los que llegan de diferentes pueblos de los Monegros hasta diferentes comunidades autónomas o desde países como Japón, América o Reino Unido, por poner varios ejemplos.
Tras la buena respuesta del público, el equipo de Sueña Monegros realizará para la Diputación estas visitas con las mismas características hasta finales de diciembre todos los fines de semana. El horario a partir del 10 de septiembre será de 11 a 14 horas.
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