En noviembre del pasado año, cuando el Equipo de Transportes del Destacamento de Tráfico de Huesca realizaban servicio de control de transportes en la carretera A-23, en término municipal de Gurrea de Gallego, observaron como dos de estos vehículos circulaban dirección Zaragoza, llevando uno de ellos la carga mal estibada, por lo que procedieron a dar el alto a ambos, dado que circulaban en convoy.

Una vez realizada la inspección pertinente de la documentación y los tacógrafos, observaron un total de 23 infracciones a diversa legislación (Ley de Seguridad Vial, Reglamento General de Circulación y Reglamento específico de transportes), remitiendo las mismas a la Jefatura Provincial de Tráfico de Huesca y delegación provincial de transportes de la D.G.A. para su resolución, quedando ambos camiones inmovilizados por encontrarse las cabezas tractoras dadas de baja para la circulación, aunque portaban seguro obligatorio.

Tras esta actuación el equipo G.I.A.T. de la Guardia Civil de Tráfico una vez analizada la documentación intervenida a los vehículos, hayo sospechas fundadas de que había documentos falsificados entre la misma por lo que se inició una investigación en la que se pudo determinar que por parte del propietario de los camiones, un empresario de Huesca, era habitual el uso de la documentación falsificada para la exportación de vehículos dados de baja y que eran llevados a varios países africanos para su venta, los cuales no pueden circular al encontrarse de baja.

Por todo lo expuesto el pasado día 23 de febrero la Guardia Civil de Tráfico de Huesca procedió a la detención de un varón de 60 años como supuesto autor de un delito de falsificación de documento público y apropiación indebida de vehículo a motor, quedando a libertad con obligación de personarse ante el Juzgado cuando sea requerido para ello.

Por el G.I.A.T. se instruyeron diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Huesca.