El Equipo de Personas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca ha imputado al conductor y propietario de la embarcación que naufragó el día 21 de febrero pasado en el embalse de Canelles (Huesca), como supuesto autor de un delito de homicidio imprudente, al considerar que la conducta negligente llevada a cabo fue la causante del accidente que sufrió la embarcación y que produjo el supuesto fallecimiento de uno de los ocupantes y su desaparición en las aguas del embalse.
Tras tener conocimiento del accidente y al margen de las labores de búsqueda que se estaban llevando a cabo por el GEAS de la Guardia Civil, El Equipo de Personas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca, comenzó una investigación para determinar las posibles causas del accidente de la embarcación.
La investigación determinó que el día 21 de febrero se realizó una cacería de jabalís en la zona de “La Isla” del embalse de Canelles (Huesca), y en la que participaron 72 cazadores, teniendo que ser trasladados en barca para acceder a los distintos puestos de parada asignados durante la misma.
La investigación determinó que la embarcación utilizada estaba homologa para una capacidad de 4 pasajeros, siendo ocupada en el momento del accidente por 6 personas, excediendo el peso junto a los efectos personales que portaban en más del 50 % de la carga máxima autorizada, llevando además lastrado por el agua un jabalí de unos 40 kg. de peso.
El propietario y conductor de la embarcación, tampoco contaba con la titulación necesaria para su manejo, ni el seguro que tenía contratado la embarcación tenía incluido la garantía de los accidentes de sus ocupantes, no existiendo en la embarcación ningún elemento de seguridad y salvamento (flotadores, chalecos, etc).
La habilitación de navegación que le había sido concedida a la embarcación objeto del accidente, lo era como de uso y actividad particular, si bien cada uno de los cazadores había abonado 5€ por su uso, entendiéndose que se había prestado un servicio público encubierto.
Las malas condiciones climatológicas reinantes en la zona a causa del viento, que hicieron que se formase un oleaje con crestas de hasta 30 cm. de altura, junto con lo anteriormente relatado, provocó que la embarcación se llenase de agua y posteriormente se voltease, cayendo todos sus ocupantes al agua, cuya temperatura rondaba los 8º, quedando sus ocupantes agarrados a la embarcación hasta que fueron rescatados al no disponerse de flotadores o chalecos que les pudiesen mantener a flote sin esfuerzo, desapareciendo en las aguas el cuerpo de uno de los ocupantes.
Tras finalizar la investigación, el Equipo de Personas de la Guardia Civil de Huesca, procedió a imputar al propietario y conductor de la embarcación como supuesto autor de un Delito de Homicidio Imprudente, instruyendo diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción núm. 1 de Barbastro (Huesca).
A día de la fecha el GEAS coordinados con los bomberos de Benabarre realiza búsquedas de forma esporádica pero continua en la zona para la localización del desaparecido.
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