La última estrategia que inició en noviembre Cataluña para impedir el regreso de las obras de arte sacro del Museo de Lérida a las diócesis de Barbastro – Monzón y de Huesca, no va a prosperar según la propia Ley de Patrimonio Catalán. Los obispados altoaragoneses en litigio con el de Lérida anunciaron ayer en sendos comunicados muy similares que se oponen contundentemente a la decisión aprobada por la Junta de Museos de Cataluña de declarar al Museo Diocesano y Comarcal de Lérida de ‘Interés Nacional Catalán’, lo que supondría un blindaje para conservar las 113 obras de arte de la diócesis de Barbastro – Monzón, las tres de la de Huesca (dos tablas de Peralta de Alcofea – además de la portada de la iglesia de El Tormillo, en Lérida- y el frontal románico de Berbegal) y las 44 del Monasterio de Sijena. Todas ellas se encuentran en depósito en el museo leridano pese a que la justicia vaticana ha recalcado en varias sentencias que su titularidad es aragonesa y por lo tanto deben de regresar a sus propietarios.
Los dos obispados piden que antes de que el Museo Diocesano y Comarca de Lérida sea declarado de Interés Nacional Catalán, las obras de arte deben de regresar, conforme a la sentencia del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y a los dos acuerdos suscritos ante el Nuncio Apostólico por los Obispos de Lérida y Barbastro-Monzón.
La declaración de Interés Nacional se realizará, según el artículo 25 de la Ley de Museos de Interés Nacional de Cataluña, por la importancia y el valor del conjunto de los bienes culturales que el museo en cuestión reúne, por las características generales o específicas de sus colecciones o porque el interés de su patrimonio sobrepasa su marco, y por la significación especial que tiene para el patrimonio cultural de Cataluña. El artículo 26 de esta misma ley recoge que, dicha declaración se hará, sin perjuicio de la continuidad de la titularidad y gestión de cada museo, por decreto y a propuesta del Consejo de Cultura, Junta de Museos o del titular del Museo y, en todo caso, el titular deberá manifestar su conformidad. Es precisamente este importante matiz al que legalmente se aferran las diócesis altoaragonesas para impedir la catalogación.
El obispo de Barbastro – Monzón envió el 5 de diciembre una carta al prelado leridano, como titular del Consorcio del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida. En su misiva le inquiría que los bienes histórico-artísticos, «cuya entrega tantas veces ha sido reclamada, no pueden ser objeto de declaración de bienes de interés cultural para Cataluña», y que el obispado de Barbastro-Monzón «se opone a que el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida sea declarado, con sus colecciones, de Interés Nacional Catalán, salvo que previamente hayan retornado a su legítimo dueño las obras que el obispado de Lérida depositó en dicho museo, acto que realizó sin autorización y con la oposición expresa del de Barbastro-Monzón».
Mientras que desde la Diócesis de Huesca ayer también se anunció el envío de una carta al obispo de Lérida para exponerle que la proyectada declaración a favor del museo ilerdense «significaría un obstáculo para llegar a la entrega de esos bienes».
El prelado oscense se despide del leridano brindándole, de nuevo, su «apoyo para llevar adelante las acciones conducentes a superar los obstáculos que impiden la devolución de los bienes».
Cabe esperar una respuesta similar de la monjas Sanjuanistas en relación a las obras del monasterio de Sijena. En este sentido, el abogado Jorge Español, quien advirtió al obispado de Barbastro-Monzón de esta circunstancia, aseguró que aconsejará al representante legal de las monjas para enviar a Lérida un requerimiento similar.