El lunes 13 de febrero fue presentado este libro por parte de su autor, Daniel Vallés, en la sede del Instituto de Estudios Altoaragoneses en Huesca.

En realidad, era una charla en la que se explicó profusamente una colección de libros que han visto la luz en un período de tiempo no muy largo y que delatan un ingente trabajo de documentación a pie de obra, siempre explorando terrenos inmensos en los que las huellas de la historia y del patrimonio han sido perfectamente delimitadas en su emplazamiento original y su contexto temporal.

Daniel se define en la contraportada del libro como un “caminante de la historia” y fue bajo este matiz como describió toda la ilusión que le había movido a estudiar ermitas, cabañeras, congostos o cuevas depositarias de restos prehistóricos .

En ningún momento se desligó de un interés marcado en asociar sus rutas a personajes como el obispo San Ramón del Monte y su camino del destierro o a los pastorellos franceses que en el siglo XIII masacraron a los judíos del castillo de Monclús. Sus guías son algo más que la descripción de unos itinerarios ya que precisamente cada uno de esos itinerarios revelan hechos o desvelan enigmas acaecidos entre las sierras y monasterios del viejo condado de la Ribagorza , o simplemente describen las prácticas de la transhumancia que unía las estepas de Monegros con los altos pastos en los puertos pirenaicos del Sobrarbe.

El autor deja bien claro el carácter fetichista de los libros ya que desde el momento de su publicación se incrementa el interés en los receptores de una información que ya antes estaba disponible en el Blog “caminosdebarbastro.blogspot,com” y de cuya descarga cualquiera puede servirse de forma gratuita. Esto no ha sido óbice para que esa primera guía de Barbastro se haya vendido a buen ritmo en las librerías a un precio módico ya que el autor también deja bien claro que sus publicaciones no buscan el interés o la rentabilidad económica sin más, sino satisfacer ese deseo de los caminantes de tener entre sus manos la información con la que salir a explorar unos caminos que indudablemente existían mucho antes de ser marcados en un mapa y que ahora surgen en medio de parajes olvidados pero que encierran modos de vida , economías y tradiciones que fueron vigentes durante siglos en las comarcas orientales del norte de la provincia.

La sierra de la Carrodilla se extiende con una longitud de veinte kilómetros y una anchura de quince lo que nos puede sugerir la enormidad del territorio. Localidades como Estadilla , Fonz , Peralta de la Sal, Purroy , Benabarre o Aguinalíu se dibujan en torno a barrancos , congostos collados o tozales haciendo de todo el conjunto un universo en el que sumergirse para interpretar y leer la vida que fluía entre tantos mases o pueblecitos que aún quedan aunque a veces como tristes despoblados.

La vinculación del autor a sus amigos del club Montañeros de Aragón de Barbastro se ha estrechado con motivo de estas publicaciones . Su colaboración en actividades ligadas al senderismo infantil o de adultos vienen a resultar de alguna manera una plasmación de los objetivos por los que se han descrito los caminos.

Después de un año tan fructífero quizás haya que hacer una pausa editorial, pero la inercia de una deriva hacia la promoción del senderismo acercará a los directivos De MAB y a Daniel Vallés durante muchos años. Quizá volvamos a narrar experiencias cuando por el 2021 lleguemos caminando a Saint Bertrand de Comminges. Hasta entonces aún quedan muchos senderos en los que caminar juntos.

Están todos invitados.

Pedro Solana